El cierre de la fábrica del proveedor de automoción Mahle en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) le saldrá más caro de lo que había previsto inicialmente. La compañía ha llegado a un acuerdo con el comité de empresa para abonar indemnizaciones por un valor global de 37 millones de euros, según ha informado el sindicato UGT.
Las negociaciones sobre el ERE para cerrar la factoría a final de enero de 2022 y despedir a toda su plantilla, formada por 343 empleados, se han alargado más allá del periodo de un mes previsto por la normativa laboral. El resultado es una mejora en las condiciones para los despedidos que tendrán un coste para la multinacional alemana de 37 millones de euros.
El acuerdo alcanzado en la prórroga de la negociación establece una indemnización mínima de 35.000 euros con independencia de la edad y la antigüedad de los empleados. Asimismo, Mahle pagará a los afectados por el cierre de la planta catalana una indemnización de 33 días de sueldo por año trabajado sin tope de mensualidades, una cifra mejor que la del despido improcedente desde la reforma laboral de 2012.
Reindustrialización
Al mismo tiempo, la compañía alemana abonará un complemento para garantizar a los despedidos más próximos a la jubilación que percibirán el 75% de la retribución teniendo en cuenta también la prestación por desempleo.
El sindicato UGT ha asegurado que se mantendrán los esfuerzos para buscar inversores alternativos para reindustrializar la factoría, que producía pistones y otros componentes para motores de combustión interna que la empresa trasladará a otras plantas. UGT ha lamentado la imposibilidad de encontrar un relevo industrial debido a la falta de transparencia de Mahle en el proceso que ha llevado al cierre de otro proveedor de automoción en Cataluña.
