Industria

Una huelga oportuna para las fábricas de coches

Las marcas tienen necesidad de reducir el ritmo de producción para adaptarse a una demanda a la baja en los mercados europeos

Línea de montaje del Seat León en Martorell

Línea de montaje del Seat León en Martorell

Redacción Coche Global

13.11.2012 10:46h

1 min

Las 14 fábricas de vehículos de España pararán el día 14. Los sindicatos harán valer su peso en las grandes plantas, su principal feudo industrial en el país, paralizando la actividad productiva durante la jornada de huelga general del 14N. Se dejarán de producir unos 9.000 vehículos en el conjunto de las fábricas. Pero, ¿es eso algo negativo?

Aunque parezca una paradoja, el paro del día 14 será una medida como caída del cielo para los nueve grupos que tienen instalaciones productivas en España. Las marcas tienen necesidad de reducir el ritmo de producción para adaptarse a una demanda a la baja en los mercados europeos, el principal destino de las unidades que se ensamblan en el país.

En la primera mitad del año, la producción de vehículos bajó un 18,34% y la caída se ha agravado en los últimos meses con la previsión de cerrar el 2012 con menos de dos millones de unidades ensambladas. La situación ha llevado a las fábricas a utilizar a fondo sus bolsas de días de flexibilidad interna y los expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales con el fin de parar la producción durante varios días o semanas enteras.

Aunque la cúpula de la CEOE ha criticado la huelga general de forma genérica, es significativo el silencio de la Asociación de Fabricantes (Anfac) en relación con una acción que en un contexto de expansión hubiera provocado una gran ofensiva con advertencias sobre los efectos negativos que tendría sobre el sector.

Con el parón del día 14, los trabajadores contribuirán a las cuentas de los fabricantes instalados en España mediante la cesión de su sueldo y regalando a la empresa un día de inactividad. Miel sobre hojuelas para las marcas y para los sindicatos al poder exhibir su poderío en unas empresas industriales en las que la afiliación ronda el 80%.

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