El grupo francés PSA (Peugeot, Citroën y Opel) consiguió en el tercer trimestre una mejora de sus ingresos del 21,6%. La subida incluye un importante efecto por la incorporación de Opel al grupo a mitad del año pasado. PSA registró una facturación de 15.428 millones de euros en el tercer trimestre, lo que significa un incremento del 21,6% a tipo de cambio constante. En el conjunto del ejercicio, los ingresos acumulados del grupo subieron un 29,1% y llegaron a 54.000 millones. De esa cantidad, 13.823 millones corresponden a Opel, lo que supone contabilizar 11.034 millones más debido a la comparación con 2017. Los ingresos de Opel empezaron a consolidarse en PSA a partir de agosto de 2017.
La facturación en términos de perímetro constante de las marcas Peugeot, Citroën y DS da como como resultado un aumento de los ingresos del 8,2%, con 30.634 millones. Sin embargo, en el tercer trimestre sufrieron casi un estancamiento al crecer un 0,8%. En esa evolución más reciente se aprecia el efecto del parón del mercado de Irán, donde en el verano de 2017 se vendieron 1120.000 vehículos. Como resultado, las ventas en la región de Oriente Medio y África pasaron de 144.000 unidades a 24.000.