Las cuentas de Renault han sufrido los efectos negativos del negocio fuera de la Unión Europea. Las fuertes caídas de las ventas en India y Turquía, la paralización de la actividad en Irán y los tipos de cambios han provocado un retroceso del 6% los ingresos del grupo francés en el tercer trimestre. Renault ingresó un total de 41.441 millones de euros en los meses de julio a septiembre, lo que supone un descenso del 6% en comparación con el mismo periodo de 2017. Descontando el impacto del tipo de cambio adverso de algunas monedas frente al euro y con un perímetro constante, la caída de la facturación se suaviza hasta el 1,4%. En el conjunto de nueve meses, los ingresos de Renault bajan un 0,8%.
Aumento del 8,7% de las ventas de Renault en Europa
Las matriculaciones del grupo Renault subieron un 2,9% en el tercer trimestre, aunque incorporan los vehículos vendidos con la 'joint venture' iniciada en enero con las marcas chinas Jinbei y Huasong. Sin contar esas unidades que no tenía un año antes, las ventas de Renault bajan un 1,7% en un contexto en el que el mercado automovilístico mundial cae un 2,4%. Las ventas de Renault en Europa subieron un 8,7% en el tercer trimestre y un 6,5% desde enero. En cambio, las matriculaciones en la región de África Oriente Medio e India se desplomaron un 24,4% como consecuencia del parón de la actividad en Irán y de unas caídas en Turquía e India del 52,5% y del 34,7%, respectivamente.
A pesar de estos resultado en el tercer trimestre, el grupo que preside Carlos Ghosn mantiene casi invariables sus previsiones de cierre de los mercados para 2018, con un incremento del 2% de las ventas mundiales (anteriormente preveía un 3%), una mejora en Francia del 4% en lugar del 2% estimado antes y un aumento del 2% para China en vez del 5%.