A las 14.03 horas del 30 de junio, el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, ha firmado el pliego de condiciones para adjudicar el arrendamiento de los terrenos que ha dejado Nissan. El nuevo contrato sustituirá al viejo acuerdo con Nissan y supone también multiplicar el precio que cobra por cada uno de los más de 500.000 metros cuadrados disponibles. A cambio de un contrato que se puede alargar hasta los 70 años, la empresa gestora de los arrendamientos tendrá que invertir un mínimo de 100 millones en mejoras en las instalaciones que ha dejado pendientes Nissan.
El proceso para recibir ofertas se ha convertido en un tapón que está demorando la puesta en marcha de los proyectos de reindustrialización tras la finalización de la producción de Nissan en la Zona Franca de Barcelona en diciembre de 2021 y el repliegue total de la multinacional este mes de junio. Tras la el inicio del proceso legal de arrendamiento, las ofertas recibidas por parte de operadores inmobiliarios y logísticos se conocerán el 15 de septiembre. A partir de ahí, el consorcio tomará la decisión de adjudicar el contrato de arrendamiento que sustituirá el que tenía con Nissan desde 1966.
Mínimo de 10 millones al año
El nuevo contrato tendrá una validez de 50 años prorrogables otros 20 e incluyen un total de 518.018 metros cuadrados y 188.142 metros construidos. Sin embargo, el Consorcio de la Zona Franca ha adjudicado de forma directa dos parcelas alegando urgencia y singularidad de los proyectos. Silence se queda con 61.078 metros para producir el microcoche eléctrico S04 y el Centro Técnico de Nissan, con otros 38.438.
Por tanto, el futuro operador tendrá que gestionar en realidad 418.502 metros cuadrados por los que tendrá que ofrecer un mínimo de 24 euros más IVA cada año, lo que supone unos 10 millones cada ejercicio.
El pliego de condiciones publicado por el consorcio obliga al futuro gestor de los alquileres para las empresas que tomen el relevo de Nissan a llevar a cabo obras de mejora en las instalaciones con una inversión mínima de 100 millones de euros. El texto cita la obligación de reformar edificios como el comedor, zonas de descanso y deportivas y de llevar a cabo mejoras energéticas. Aunque no lo cita explícitamente, fuentes próximas al proceso aseguran que la mayor parte de la inversión será para renovar la nave de pinturas de Nissan, en la que la compañía iba a gastarse unos 70 millones, que nunca desembolsó, para cumplir con las nuevas normas más exigentes de medio ambiente.
El consorcio no ve urgencia
Estas inversiones en mejoras son esenciales para que los proyectos industriales, el consorcio D-Hub de producción de vehículos eléctricos y el de Silence, se pongan en marcha y han sido objeto de negociación en los últimos meses. La parcela más grande, de 309.737 metros, está destinada al proyecto de D-Hub que encabezan las empresas catalanas QEV Technologies y Btech, aunque su adjudicación depende del proceso que acaba de comenzar.
El organismo propietario de los terrenos argumenta que se ha optado por un procedimiento competitivo y no por una adjudicación directa, como en los casos de Silence y Nissan, "por no concurrir, a diferencia de lo que sucede en esos dos supuestos, los motivos excepcionales de urgencia o de singularidad de la operación". Sin embargo, el consejero delegado de QEV, Joan Orús, había reclamado meses atrás la adjudicación rápida de los terrenos para poder comenzar la producción de furgonetas y bases de buses eléctricos de la marca Zeroid. Finalmente, D-Hub podrá entrar en las viejas naves de Nissan varios meses después de lo que había planificado, al igual que Silence.
Las condiciones para el arrendamiento establecen como prioridad el impulso a actividades de la industria de automoción. El consorcio asegura que pone en marcha la "adjudicación a un operador inmologistico que implante en estos terrenos, bien directamente o bien a través de terceros subarrendatarios, proyectos industriales, prioritariamente proyectos de fabricación de automóviles. Pero también otros proyectos industriales y proyectos logísticos basados en la innovación y en el fomento de las energías renovables".
Nissan reserva plazas de párking
Para los usos logísticos se han reservado dos parcelas de 66.173 metros y de 30.014. Esos 96.187 metros suponen un 18,5% de la superficie total que sale a licitación.
Aunque Nissan ha abandonado ya en su totalidad las instalaciones, tendrá que asumir los costes derivados de los expedientes por contaminación que tiene abiertos la Agencia Catalana del Agua y la Agencia Catalana de Residuos, según recoge el pliego de condiciones.
El texto también recoge detalles como la reserva de plazas de aparcamiento para los 300 empleados que mantendrá en el Centro Técnico, con un mínimo de 175 plazas de parking y un máximo de 250 a un precio de 50 euros al mes para cada una de ellas.
Para los sindicatos de Nissan, "este concurso debe ser la garantía para que los acuerdos que hemos llegado en la mesa de reindustrialización puedan asegurarse". En un comunicado, los comités de empresa aseguran que "llegar hasta este punto ha costado mucho, más de lo querido y esperado por todos, pero ha sido más que necesario, siempre con la idea de que este proceso de reindustrialización sea un éxito y no una mera mesa sin un objetivo claro".
