Industria

Anfac alerta del riesgo para el empleo en la automoción

España alcanzará en 2023 un mercado de 900.000 coches y una producción en un nivel preocupante, según José López-Tafall

El coche número 15 millones de Stellantis en Vigo / STELLANTIS

El coche número 15 millones de Stellantis en Vigo / STELLANTIS

Toni Fuentes

13.12.2022 19:45h

4 min

Casi todo lo que podía ir mal fue mal para el sector de automoción en 2022. En 2023, los fabricantes de vehículos agrupados en Anfac prevén una leve mejora, si no hay nuevos sobresaltos, pero será insuficiente porque situará la industria automovilística en una posición de riesgo de destrucción de empleo

Este ejercicio acabará como el tercer año del vía crucis del automóvil tras la pandemia y los problemas encadenados desde entonces. El mercado acabará con unas ventas de alrededor de 830.000 turismos y todoterrenos, un 3% menos que en 2021 y más de un 30% menos que en 2019. La producción se quedará en 2,2 millones de vehículos. 

Las previsiones de Anfac sitúan el mercado automovilístico español de 2023 en algo más de 900.000 coches, todavía muy por debajo del nivel de 2019. Además, la producción de las fábricas españolas mejorará levemente si remiten los problemas de abastecimiento de microchips y otros componentes, junto a la amenaza de la inflación para la demanda. 

Nivel bajo de ventas y producción    

Esa situación es insostenible a largo plazo en un país como España, que tendría que tener un nivel de matriculaciones de vehículos nuevos de unos 1,5 millones contando 1,2 millones de turismos. La producción debería alcanzar unos 2,8 millones de vehículos para poner a salvo la capacidad de fabricación instalada en el país, que es el segundo productor europeo después de Alemania. 

"Mantener este ritmo de mercado y de producción supone un importante riesgo para nuestra industria ya que podría ocasionar la destrucción de empleo y la pérdida de competitividad", ha advertido José López-Tafall, director general de Anfac, en un encuentro con periodistas en Madrid. A su juicio, es necesario reactivar las ventas y la producción para llegar al "nivel mínimo de viabilidad del sector de automoción en España". 

Hasta el tercer trimestre, las fábricas de vehículos y de sus componentes perdieron 20.000 empleos en un año, mientras que la red de puntos de venta y talleres ganó 18.700 puestos de trabajo, según la última EPA.

Si a ese escaso volumen sumamos la lentitud en la transición ecológica, el riesgo se incrementa debido a la pérdida de atractivo de España para atraer las inversiones para producir vehículos eléctricos en un país que "está en el furgón de cola" de la Unión Europea, según López-Tafall. Las perspectivas de mejora a corto plazo no son halagüeñas porque las administraciones no están haciendo sus deberes y porque entramos en un año con elecciones autonómicas y municipales. Un efecto colateral de los comicios será la marcha de la ministra de Industria, Reyes Maroto, como candidata del PSOE en Madrid.  

Efecto de las elecciones

"2023 ha de ser un año clave para el impulso de la movilidad sostenible en España y el contexto de elecciones no ha de suponer impedimento ni freno para seguir desarrollando las políticas, las medidas y el modelo de movilidad y descarbonización más apropiado y coherente con la realidad social e industrial de nuestro país”, ha subrayado el director general de Anfac. 

La patronal que preside Wayne Griffiths, primer ejecutivo de Seat, lamenta que en 2022 ha predicado en el desierto al no prosperar las medidas planteadas al Gobierno para impulsar la electromovildiad. "El problema no es de voluntad, sino de ejecución", advierte López-Tafall en referencia a las medidas anunciadas que luego quedan en agua de borrajas o que se aplican a medias. En ese capítulo entrarían las enmiendas a los Presupuestos propuestas a través de grupos de la oposición, de las que solo ha salido adelante una para adelantar las amortizaciones de las inversiones en redes de carga y flotas electrificadas. 

Pero se necesita mucho más, según Anfac. "Insistimos -indicó- en la necesidad de establecer unas políticas industriales más eficientes y un paquete de medidas con carácter urgente en materia de mejora de los planes de ayuda, aceleración del desarrollo de infraestructuras de recarga y reforma fiscal que sirvan no solo para impulsar la entrada del vehículo electrificado sino también para estimular el mercado".

España, a la cola en eléctricos

La foto de la electromovilidad en España deja al país en el pelotón de cola con unas ventas de eléctricos e híbridos enchufables del 9,6% frente a los que tienen un 20% o mucho más en varios casos. El resultado de los frenos a la transición es que España acabará 2022 con unos 80.000 vehículos enchufables frente a los 120.000 previstos por el Gobierno y con 17.000 puntos de carga en vez de los 42.000 planificados. 

Ante ese panoramos y los riesgos para la industria de automoción, José López-Tafall alerta de que "no valen medidas al tran tran, el ritmo habitual en España". "No vemos el ritmo necesario en todo ecosistema -aseguró- para que nuestra inversión consolide a España como hub de electromovilidad".

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