Industria

Alemania e Italia frenan el veto a gasolina y diésel en 2035

Alemania e Italia retrasan la votación final de la prohibición en 2035 al exigir más garantías para los combustibles sintéticos en coches de combustión

Control de emisiones de un cohe en una ITV

Control de emisiones de un cohe en una ITV

Redacción Coche Global

03.03.2023 10:44h

4 min

Alemania e Italia han frenado la aprobación final de la prohibición de la venta de coches de combustión a partir de 2035. Los gobiernos de ambos países, dos de los principales fabricantes de vehículos europeos, han reclamado más claridad para salvar los automóviles de gasolina y diésel si se logra que no emitan gases gracias a los combustibles sintéticos y ecológicos.

El Consejo de Europa, que representa a los países, debíadar el visto bueno definitivo el pasado miércoles en una reunión de embajadores, para que a continuación lo confirmaran el jueves los ministros responsables de Industria, reunidos en Bruselas. Pero el acuerdo no se llegó a someter al voto de los embajadores y volvió a caer de la agenda el viernes porque se preveía que sería rechazado ante la negativa de Alemania e Italia, señalaron a EFE fuentes europeas.

Garantías para combustibles sintéticos

Alemania ha exigido garantías adicionales para proteger a los vehículos con motor de combustión que utilicen combustibles sintéticos limpios. Alemania quiere que Bruselas se comprometa de una manera más explícita sobre la viabilidad de los motores con combustibles sintéticos más allá de 2035. Ese es también el camino que ha elegido la Fórmula 1 para lograr cero emiciones en 2030.

Se trata de una maniobra inusual que evidencia los recelos que ha mostrado desde el inicio de la negociación el primer fabricante automovilístico de la Unión Europea y las tensiones que ha creado en el seno del Ejecutivo germano. El pasado junio, cuando los ministros de los Veintisiete debían fijar su posición antes de entrar a negociar con el Parlamento Europeo, la fecha de 2035 generó una pequeña crisis política en el Gobierno de coalición de Berlín, donde las sensibilidades de ecologistas y liberales difieren.

Finalmente, Alemania aceptó esa fecha, pero -con el apoyo de Italia- consiguió el compromiso de que la Comisión Europea prepararía en 2026 una propuesta para que se puedan matricular aún vehículos con motor de combustión a partir de 2035, siempre que utilicen combustibles sintéticos de cero emisiones contaminantes. 

Motores térmicos sin emisiones

La Comisión, que se define como "tecnológicamente neutral" no entra en el tipo de motor que deben tener los vehículos, pero el desarrollo actual de la tecnología invita a pensar que el parque móvil estará dominado por vehículos eléctricos o de hidrógeno, desplazando al motor de combustión. Los combustibles sintéticos de cero emisiones "hasta hora no parecen muy realistas porque parecen prohibitivos en términos de costes", dijo entonces el vicepresidente de la Comisión Europeo para el Pacto Verde, Frans Timmermans.

Con esa cláusula, el pacto entre las veintisiete capitales salió adelante y el Consejo de la UE alcanzó un acuerdo con el Parlamento Europeo que fue aprobado por el pleno de la Eurocámara el 14 de febrero.

Italia se ha posicionado en contra del texto, pese a que en una votación anterior se había pronunciado a favor, cuestionando que se priorice la electricidad para impulsar los coches y no se consideran otras alternativas que podrían, dicen, lograr el mismo objetivo como los biocombustibles.

Críticas de Italia

"No ponemos en cuestión las fechas del 2035 o 2026, (...) queremos que se modifiquen las etapas y modalidades para alcanzarlos con el fin de que sean sostenibles", defendió el ministro italiano de Desarrollo Económico, Adolfo Urso, quien argumentó que las baterías eléctricas requieren materias primas cuya extracción tiene un impacto ambiental y para las que Europa es dependiente de potencias como China.

Transport & Environment y varias asociaciones ecologistas --como Greenpeace Italia, WWF, Clean Cities Campaign entre otros-- han expresado su rechazo tras el anuncio del ministro de Medio Ambiente italiano, Pichetto Fratin, de que su país votaría en contra del reglamento europeo que prohibirá la producción y venta de turismos y furgonetas con motores de combustión interna para 2035.

Los ecologistas recuerdan al Gobierno de Giorgia Meloni que ya votó a favor de esta norma el pasado octubre y confirmó su apoyo en el Comité de Representantes Permanentes (Coreper) en noviembre.

Negociación en Europa

Fuentes de la Comisión aseguran que se está trabajando a todos los niveles para encontrar una solución que permita salvar el acuerdo. Las mismas fuentes recuerdan que Timmermans ha reiterado que está de acuerdo en hacer una actualización en 2026 sobre combustibles sintéticos.

Por su parte, la ministra alemana de Medioambiente, la ecologista Steffi Lemke, se ha mostrado crítica con esta maniobra dilatoria de su propio Gobierno. "Deberíamos implementar estas regulaciones de manera fiable y no retroceder en el último minuto", declaró el miércoles al diario germano Sueddeutsche Zeitung.

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