La selección alemana de fútbol tiene un buen marrón encima de su tejado en el Mundial de Qatar. Han tenido que recular en su intención de lucir un brazalete de apoyo al movimiento LGTBIQ+ y crítico con el Gobierno qatarí ante la amenaza de la FIFA. Quizá también ha tenido algo que ver que los tentáculos de las inversiones de Qatar llegan también a la camiseta de los jugadores alemanes a través de Volkswagen.
El sector del automóvil se ha convertido también en uno de los objetivos del fondo soberano Qatar Investment Authority (QIA). Su último movimiento ha consistido en la compra de un 5% de Porsche por 1.875 millones de euros, que se suma al 17% que ya posee desde hace años en el grupo Volkswagen, donde tiene a dos miembros en el consejo de administración.
Las críticas del capitán alemán, Manuel Neuer, y del resto de sus compañeros a Qatar por la falta de respeto a los derechos humanos afectan también a uno de los principales accionistas del patrocinador Volkwagen que domina sus camisetas. Aunque no llega al extremo del FC Barcelona, que tuvo a Qatar como patrocinador directo durante varios años.
Alemania pierde un patrocinador
Por ahora, Volkswagen no se ha pronunciado sobre la celebración del Mundial en Qatar, a diferencia de REWE, una cadena de supermercados alemana que ha retirado su patrocinio a la selección en señal de protesta por la marcha atrás de la Federación Alemana de Fútbol de no importunar al país anfitrión de la Copa del Mundo.
El poder económico de Qatar también se podrá apreciar en unos meses con al celebración del primer Salón del Automóvil de Ginebra cancelado en la ciudad suiza y desplazado a Doha. Qatar se convirtió en el salvavidas del Salón de Ginebra después de las sucesivas cancelaciones sufridas desde la llegada de la pandemia en 2020.
El Estado qatarí también se ha convertido en socio de Elon Musk, primer accionista de Tesla, en su operación de compra de Twitter mediante una aportación minoritaria a los 44.000 millones de dólares que le costó la red social.
El fondo soberano qatarí también tiene una participación en el accionariado del nuevo fabricante de vehículos eléctricos Fisker, que ayudó a impulsar en sus inicios y que ahora empieza la comercialización de su primer modelo en Europa.
Inversiones en España
Pese a estas inversiones, el automóvil no es uno de los sectores con más presencia del fondo qatarí QIA. Las ganancias procedentes de la venta de sus reservas de gas natural han permitido construir un imperio desde la puesta en marcha de QIA en 2005. En 2020 aprobó un cambio de estrategia al dejar de invertir en combustibles fósiles y centrarse en la transición ecológica.
Entre los nuevos objetivos de inversión de Qatar se encuentra también España, donde el emir qatarí, el jeque Bin Hamad Al Thani, quiere invertir casi 5.000 millones, según anunció durante la visita al país en mayo pasado. Fue recibido con parabienes por el presidente del Gobierno y el Rey.
El Mundial de Qatar será el último que patrocina el grupo coreano Hyundai y Kia, que ha optado por tener un perfil bajo y casi ocultar su campaña de marketing vinculada a la Copa del Mundo.
