Como proclama Ebro, la marca española ha vuelto, y de eso hace ya un año, que se suma al legado de 70 años de historia. Ebro celebró sus 70 + 1 años y, sobre todo, el primer aniversario de la reindustrialización de la histórica planta de la Zona Franca, un enclave que parecía condenado al silencio tras la retirada de Nissan y que hoy vuelve a tener actividad.

Un año exacto ha pasado desde aquel 23 de noviembre de 2024 en el que la marca reencendió la maquinaria de una factoría emblemática de Barcelona. La primera unidad del Ebro s700 salió entonces de la línea como un símbolo: el regreso de una marca con memoria y la confirmación de que la industria española sabe reinventarse de la mano de nuevos socios, en esta ocasión chinos en lugar de japoneses.

S900, nuevo modelo de Ebro

A la cita acudieron representantes de las administraciones —entre ellos, el conseller d’Empresa i Treball, Miquel Sàmper, y el director general de Industria del Gobierno central, Alberto Ruiz—, junto a accionistas, proveedores y la red de más de 80 concesionarios que hoy componen el nuevo mapa comercial de la marca. El tono era doble: festivo, por lo alcanzado, e institucional, por lo que está por venir.

La celebración tenía también sabor de futuro. Tras invertir 100 millones de euros en la factoría, que ha contado con ayudas públicasde las administraciones, Ebro anunció que en el primer trimestre de 2026 arrancará una nueva línea de producción robotizada, capaz de triplicar la capacidad actual. Incluirá pintura y soldadura, y permitirá elevar la fabricación local e incorporar proveedores cercanos.

La planta, que hoy ensambla 4 modelos, estará preparada para fabricar hasta 6, lo que deja hueco para producir los modelos de Omoda y Jaecco de Chery, que se incorporarán más delante. De momento, la planta hace el montaje final de los coches fabricados en China de los modelos S400, S700, S800 y el nuevo S900, el más grande y buque insignia de Ebro con 425 CV combinados en la versión híbrida enchufable, etiqueta Cero, hasta 140 km de autonomía eléctrica y capacidad para 7 pasajeros.

Ebro en el Dakar

Alianza con Chery

Uno de los protagonistas del evento fue Charlie Zhang, vicepresidente de Chery International. La alianza entre ambas compañías —formalizada en abril de 2024 con dos joint ventures de mayoría española— ha potenciado velocidad, tecnología y acceso a mercados. Chery, mayor exportador chino de vehículos, "acompaña a Ebro en empleo, transferencia tecnológica y diseño de modelos pensados específicamente para Europa". De hecho los SUV de Ebro son adaptaciones de los modelos de Tiggo, una marca de Chery para otros mercados como Suramérica. 

Rafael Ruiz, presidente de Ebro EV Motors, no escondió el orgullo colectivo: “Ebro es el ejemplo de que la industria nacional puede reinventarse cuando hay compromiso, tecnología y un gran equipo. Este aniversario pertenece a todos”.

La compañía considera que ha cumplido las obligaciones adquiridas en los acuerdos de reindustrialización: al recolocar a más de 800 exempleados de Nissan en los 1.000 trabajadores directos que ya tiene en la Ebro Factory, y más de 2.500 empleos contando los indirectos generados en total. En un año, la producción roza las 12.000 unidades, aunque está por debajo de la previsión anunciada de 20.000 unidades.

Un año de crecimiento

La revitalización no ha sido solo productiva: también financiera. La salida a bolsa en el BME Growth ha consolidado a Ebro EV Motors como uno de los actores más dinámicos del mercado, con una revalorización superior al 20% y una capitalización cercana a los 400 millones de euros. Tras un primer trimestre (julio–septiembre) con ebitda positivo, el objetivo es claro: rentabilidad plena en 2025.

Pedro Calef, CEO del grupo, lo resumió con un mensaje que mezclaba memoria y ambición: “Cumplir un año después de 70 solo puede hacerlo una marca que ha sabido renacer sin perder su esencia. Producimos, vendemos y acompañamos a más de 10.000 clientes… Ebro ha vuelto para quedarse”.

Ebro se va al Dakar 

El cierre del acto lo puso la entrada en escena de Laia Sanz, piloto del equipo Ebro Audax Motorsport. Competirá en el Rally Dakar con el Ebro s800 XRR, una máquina preparada para resistir la dureza del desierto y proyectar al mundo el espíritu de la nueva Ebro. El vínculo con el deporte también incluye el patrocinio de la Selección Española de fúrbol masculina y femenina.