Daimler ha emitido hoy la segunda alerta de empeoramiento de las previsiones de resultados ('Profit Warning') desde junio pasado por los costes que le pueden acarrear sus problemas con motores diésel investigados. Como consecuencia, las acciones del grupo automovilístico alemán han caído hasta el nivel mínimo en cinco años. El 'dieselgate' de Daimler, con investigaciones en marcha de un supuesto fraude en la homologación de motores diésel en varias regiones, ha llevado a la compañía a aumentar la previsión de los costes que le puede suponer en reparaciones o compensaciones. Pero además, Mercedes también ha tenido que provisionar más fondos para hacer frente a la solución a una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE en contra del uso de un refrigerante prohibido en motores de Mercedes. Para acabar de completar el panorama negativo, Daimler ha asegurado que las ventas de furgonetas están por debajo de las previsiones debido a "retrasos en la entrega de vehículos", al igual que los autobuses.
Las ganancias de Daimler en el tercer trimestre caen un 27%
Como consecuencia de todos estos factores, el beneficio bruto de Daimler en el tercer trimestre bajó de 3.409 millones en 2017 a 2.488, un 27% menos, y la previsión de cierre de este año es de unas ganancias brutas "significativamente por debajo de las del año anterior". La reacción de la bolsa de Frankfurt fue inmediata con un desplome de las acciones de casi el 5% tras conocerse el aviso de Daimler, lo que ha llevado el valor al mínimo desde 2013. En la recta final de la sesión, los títulos de Daimler suavizaron su caída al acabar con un retroceso del 1,95%. hace tan sólo unos días, el consejo de administración de Daimler anunció un relevo en la cúpula con la elección de Ola Källenius como nuevo presidente en sustitución de Dieter Zetsche.
