En el vasto bazar digital de Amazon, donde conviven desde libros hasta electrodomésticos y alimentos, un nuevo protagonista empieza a reclamar su espacio: el automóvil. Lo que hace apenas unos años parecía una frontera improbable —comprar un coche con la misma naturalidad que un par de zapatillas— ahora se consolida como el siguiente gran movimiento del gigante del comercio electrónico. Y Ford acaba de sumarse a esa apuesta.
La alianza de Ford con Amazon Autos convierte al fabricante estadounidense en el segundo gran actor de la automoción que decide vender vehículos a través de la plataforma, aunque con una diferencia notable respecto a Hyundai, que abrió la puerta con coches nuevos. Ford ha preferido empezar por una vía más prudente: los seminuevos certificados bajo su paraguas Blue Advantage, una red que garantiza inspecciones, garantías y reacondicionamiento profesional.
Amazon Autos crece
El servicio Amazon Autos —que se estrenó discretamente con Hyundai a finales del año pasado— ha empezado a tomar forma. Ofrece a los clientes la posibilidad de buscar, comparar, financiar e incluso completar prácticamente toda la compra de un coche desde la web del gigante del 'e-commerce', con una experiencia tan familiar para el usuario como añadir un producto al carrito.
Con Ford, el modelo se amplía a un nicho especialmente dinámico: el mercado de usados certificados. “Estamos creando una experiencia que combina la confianza de un vehículo revisado con la comodidad por la que Amazon es conocida”, explicó Fan Jin, líder global de Amazon Autos. La frase resume la ambición del proyecto: unir dos mundos que, hasta ahora, habían convivido de forma paralela.
Primeros concesionarios en el nuevo modelo
Aunque Amazon habilita el canal de venta online y buena parte del proceso burocrático, la entrega física del coche sigue en manos de los concesionarios participantes. En esta primera fase, los compradores de Los Ángeles, Seattle y Dallas ya pueden seleccionar un modelo, revisar informes de servicio, solicitar financiación y dejar la mayor parte del papeleo resuelto antes de pisar el concesionario únicamente para la recogida.
La empresa de Detroit, que ve en este movimiento una manera de atraer tráfico hacia su red de concesionarios y reforzar el “ecosistema Ford”, asegura que el interés es alto: unos 200 de los 2.800 concesionarios estadounidenses ya han preguntado por el programa, y alrededor de una veintena están listos para empezar.

Acuerdo entre Hyundai y Amazon / HYUNDAI
Acuerdo de Amazaon con Hyundai
La entrada de Ford se produce apenas unos meses después de que Hyundai anunciara su alianza estratégica con Amazon, una colaboración de mayor alcance que incluye desde la venta de vehículos nuevos hasta la integración de Alexa en los coches de próxima generación y la migración tecnológica de la compañía coreana a AWS.
El mensaje de Andy Jassy, CEO de Amazon, fue claro entonces: “Nuestra asociación facilitará la vida de los clientes”. Y la compañía parece decidida a llevar esa máxima también al mundo del automóvil. La venta online de coches en 2024 fue solo el primer paso; el objetivo a largo plazo va más allá del clic, apuntando hacia una movilidad conectada, eficiente y profundamente integrada en el ecosistema Amazon.
¿Será Amazon el concesionario del futuro?
Para la industria, la colaboración con Amazon supone una oportunidad y un desafío. En el nuevo modelo de Amazon Autos, los concesionarios mantienen su rol en un complicado contexto en el que crece el contrato de agencia, que trasvasa poder a la marca. Sin embargo, con Amazon pasan a depender de una plataforma que canaliza el tráfico, selecciona opciones financieras y define la experiencia de usuario. En un sector donde la digitalización avanza rápido pero con cautela, Amazon irrumpe con una fórmula poderosa: simplificar lo complejo. El riesgo para los concesinarios con estye modelo puede ser convertirse en meros puntos de entrega, como los 'lockers' que ya utiliza Amazon para depositar los paquetes de sus clientes.
Ford observa este experimento con interés. Si la venta de seminuevos funciona, no descarta ampliar el catálogo e incluir modelos nuevos. Para Amazon, el movimiento confirma un horizonte más amplio: convertirse en la puerta de entrada a prácticamente cualquier tipo de compra, incluso aquellas que antes exigían un encuentro cara a cara, una prueba de conducción o un apretón de manos final.
Mientras tanto, en sus primeras ciudades piloto, los clientes ya recorren un camino inédito: el de comprar un coche sin abandonar la comodidad del salón. Un clic, una firma digital, una cita en el concesionario. El resto, como tantas transformaciones del comercio actual, podría ser solo cuestión de tiempo.