Hoy, desde ARC Motor traemos a Coche Global la prueba a fondo del Skoda Superb en su acabado más campero, el Scout. Ya pudimos traer al canal otros modelos de Skoda con los que comparte este mismo acabado, el Fabia, el Karoq y el Kodiaq, todos con toques extra y exclusivos que les dan un aire campero. Según Skoda estos Scout tienen varios aspectos comunes: son algo más altos que el resto de acabados para conseguir que sean más polivalentes, tienen un aspecto campero con los pasos de rueda y los parachoques plásticos y/o exclusivos y además suelen tener tracción integral (con el salvoconducto del Fabia). Este es el resultado de la 'review' en formato texto y vídeo.

El primer Scout llegó a los concesionarios con la segunda generación del Octavia, en 2007 y por lo visto, este acabado llegó para mantenerse en el tiempo. En cuanto al Superb, aquí tenéis el restiling de la tercera generación. Los cambios que ha recibido son realmente sutiles y seguramente el más vistoso es el cambio del logo trasero por las letras SKODA, como viene siendo habitual en las últimas presentaciones de la marca checa. 

Motores

En este aspecto acabaremos pronto porque solo hay dos disponibles que son además los más potentes para este modelo, tanto en diésel como en gasolina. En el caso del diésel, la única opción disponible es el archiconocido bloque 2.0 TDI con la potencia de 190 CV. En el caso de gasolina tenemos el bloque 2.0 TSI con 272 CV. Quizás hay un hueco demasiado grande entre ellos en cuanto a potencia pero es lo que nos ofrece Skoda. Eso sí ambos únicamente disponibles con tracción integral y cambio automático de doble embrague DSG.

La unidad que Skoda nos prestó montaba el bloque de gasolina y solo os puedo contar cosas buenas (excepto una... ). Es un tiro, sube de vueltas con mucha facilidad en todo el rango del cuenta vueltas y no se me ocurre una sola opción en la que nos pueda faltar patada. Toda esta entrega la hace en absoluto silencio, sin ninguna concesión a un sonido ni cercano a lo deportivo y con cero vibraciones, por lo tanto con un confort muy elevado. El DSG es el aliado perfecto para este motor ya que elige en cada momento la relación correcta, sobretodo el momento en que bajar relaciones cuando se solicitan potencia disponible y además lo hace con una suavidad muy alta. 

Lo no tan bueno que os comentaba...evidentemente el consumo. Parece obvio que alguien que compra un coche como este no esperará consumos cercanos a los 5 litros pero aun así comentaros que es difícil bajar de los 8 y si además hacemos urbano o continuas arrancadas podemos llegar a los 10 litros a los 100 kms. 

Exterior

Este Superb es un coche muy grande, y sus 4,85 metros le dotan de muchas posibilidades interiores como más adelante o explicaré. Aunque para este modelo están disponibles las versiones sedán y familiar (combi para Skoda), este Scout solo podemos elegirlo con la segunda. Además añade, con respecto al resto de la gama, unos pasos de rueda plásticos que acompañan a las taloneras también plásticas y a las piezas plata mate del parachoques delantero y trasero, además de los retrovisores y de las barras del techo.

Unas plaquitas en las aletas delanteras anuncian también que estamos ante este acabado y para los más observadores, un sutil aumento de la altura libre al suelo, de 1,5 cms con respecto al resto de acabados. De serie las llantas son de 18 pulgadas aunque por unos casi 2000 € (no nos hemos equivocado con la cifra) podemos montar unas preciosas de 19. Faros delanteros LED matriciales y traseros full LED con intermitentes dinámicos y luces de posición también con aspecto dinámico ( al activarlas se encienden de manera progresiva ) completan un exterior de lo más pintón y llamativo, especialmente si optamos por el color naranja que solo está disponible para este acabado, aunque en ese caso deberemos pagar poco más de 1000 € solo por esa opción.

Comportamiento

El comportamiento general del coche es muy bueno y bastante neutro, respaldado por la tracción integral que envía fuerza a las ruedas traseras cuando las condiciones de adherencia se ven comprometidas. Pero este es un coche que hace casi 5 metros y está cerca de las 2 toneladas. Estas dos cifras hacen que cuando quieres ir rápido con él aparezcan inercias que en cambios de apoyo rápido lastran el comportamiento pero hay que tener claro que para buscarle las cosquillas hay que ir muy rápido. Cuando se las encuentras, el comportamiento es bastante neutro y no parece probable que el coche vaya a darte un susto o vaya a tener un comportamiento inesperado. 

Por todo esto el hábitat preferido del coche es claramente la autopista o carreteras secundarias (aunque estén en mal estado) para circular a cruceros elevados. En ese caso la suspensión, incluso en modo SPORT, absorbe perfectamente todo lo que encontremos en la carretera y los ocupantes pueden ir la mar de cómodos.

El resto del coche tiene un tacto muy agradable, suave y cómodo y desde luego hacer un viaje largo, en cualquiera de las plazas de este coche, es una experiencia placentera.

Desde luego por ángulos de ataque, batalla, altura libre al suelo y ruedas, este Scout pese a su aspecto ligeramente campero no es un coche para hacer todoterreno extremo pero sí podemos hacer algún camino o pista en mal estado con cierta seguridad. Para este cometido en este acabado encontramos, en los modos de conducción, el específico Offroad que modera la respuesta general del coche y activa para si lo podemos necesitar el control de descenso.

Interior y maletero

Cuando nos interesamos por un Superb, desde la primera de sus generaciones, nos estamos interesando por un coche grande, con unas opciones interiores muy importantes. En las plazas delanteras de cualquier coche es difícil que el conductor no encuentre una posición cómoda, y por extensión el acompañante delantero, pero en las plazas traseras eso es harina de otro costal. En el caso de este Superb, es todo lo contrario, lo difícil es no ir cómodo porque el espacio en todas las cotas es enorme, sobretodo el espacio para las piernas. Es el caso de la plaza trasera derecha, en la que además podemos, mediante unos pulsadores situados en el lateral del asiento delantero, desplazarlo hacia delante de manera que podemos llegar a estirar las piernas prácticamente por completo, en plan ministro. Tres adultos pueden viajar con comodidad y, aunque hayamos colocado una silla de niños, dos adultos pueden ir sentados con bastante dignidad, incluso en la plaza central.

El maletero, plagado de detallitos Simply Clever como la linterna, los ganchos, las bandejas o los pulsadores para los respaldos, tiene nada más y nada menos que 660 litros. Es ancho, profundo y además tiene unas formas muy regulares así que muchas maletas o bultos debemos llevar para llenarlo del todo en un viaje.

Por lo general Skoda no se caracteriza por diseñar interiores llamativos o espectaculares, y este Superb no es una excepción pero, eso sí, todo está en su sitio, lo encontramos de manera intuitiva y además incluso los botones, los pulsadores y las palancas tienen un tacto correcto y agradable. 

El sistema de infoentretenimiento de 9,2 pulgadas aporta toda la conectividad posible y nos ayuda a controlar todas las funciones del vehículo. Tiene una buena resolución y además se encuentra en una buena posición que no hace necesario apartar demasiado la vista de la carretera. Esta pantalla central va unida al virtual cockpit de Skoda, de 10,2 pulgadas, desde el que podemos controlar también las funciones de navegación, audio, telefonía y asistentes de conducción. Y hablando de asistentes y para acabar pronto... los lleva todos. 

Encontramos detalles de categoría superior en este Superb, no en vano es el buque insignia de la marca checa, como asientos traseros calefactables, sistema kessy con acceso desde todas la puertas, clima trizona o el pulsador para que el asiento delantero se desplace. 

En cuanto a los materiales cabe decir que son muy buenos, igual que los ajustes. No he encontrado ni una sola junta mal ajustada y no he oído ningún grillo y además todo lo que podemos tocar es agradable, incluso en las plazas traseras, que imitan los materiales de las delanteras, cosa que no siempre ocurre.

Hay poca cosa que nos indique que estamos dentro de un Scout, como las costuras de los asientos, la inscripción SCOUT bordada en los mismos, y una plaquita que encontramos en la moldura del salpicadero. Hablando del salpicadero, de serie monta unas molduras con aspecto de madera que a mi parecer son bastante feas, pero sin sobrecoste podemos montar unas grises (como las del vídeo) que mejoran bastante el aspecto interior. Cuando arrancamos el coche también aparece una imagen específica en la pantalla central. 

Precios  

El precio del Superb no es bajo, pero el de este acabado Scout lo es menos aún. Podemos tener un Superb desde 24200 € pero este acabado parte de los 38.380 € para el motor diésel y llega a los 39.380 € del gasolina. La unidad del vídeo además de partir de ese precio monta un arsenal de equipamiento extra que sube claramente de nivel al coche pero también hace que el precio se quede cercano a los 50.000 €. Queda a elección de cada uno valorar si este Skoda vale ese precio pero después de probarlo durante una semana lo que sí os puedo asegurar sin ningún tipo de duda es que es un cochazo en todos los sentidos.