Ahora sí, parece que este es el año. El Gobierno ya lo adelantó en 2019 y de las promesas a la ejecución ya se ha dado el margen suficiente para que empecemos a ver resultados concretos. Necesitamos un nuevo Plan Renove. Nos quedan demasiado lejos los grandes planes que llegaron a renovar más de 3 millones de vehículos nuevos con menos de una década hasta finales del 2008. Vivimos una nueva época donde todo va demasiado rápido y los cambios deben ser inmediatos, y más si las exigencias están justificadas por desgaste y necesidad. La renovación ahora pasa por la seguridad y el medio ambiente y deben ser los dos objetivos a perseguir.

Este mes, que da el pistoletazo de salida al 2020, quiero dedicar el editorial a esta reivindicación con el optimismo de que, cuando llegue en diciembre, la satisfacción de este propósito se haya cumplido. Tenemos tiempo pero los primeros datos nos recuerdan que no hay que distraerse. Con las estadísticas de cierre, durante enero se registró una caída de mercado. Un total de 12.531 turismos se matricularon en Cataluña, un 7,1% menos que en el mismo mes de 2019, según datos de Anfac. A pesar del descenso, fue la segunda autonomía en cifras absolutas, por detrás de Madrid (33.176).

Hay intención pero necesitamos concreción

Con todos estos ingredientes sobre la mesa y con un nuevo Gobierno constituido, esperamos que el presidente Pedro Sánchez pueda hacer un plan que dependerá de la aprobación de los Presupuestos. Aprovecho para felicitar, de nuevo, el éxito de convocatoria y organización del congreso de la patronal española Faconauto. Desde Fecavem, estuvimos presentes y, por cierto, pudimos escuchar las intenciones del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y de la ministra de Industria, Reyes Maroto. Las intenciones están pero hubiera sido necesario más concreción.