Stefano Domenicali, presidente y director general de Automobili Lamborghini, dejará su puesto al frente la empresa italiana de superdeportivos, propiedad del grupo Volkswagen, el próximo mes de enero para pasar a presidir la Fórmula 1.

La noticia se había filtrado hace dos días en el mundo de la competición del motor lo que obligó a adelantar el anuncio. Domenicali (Imola, mayo 1965) inició su trayectoria profesional en el mundo de la automoción en 1991 en Ferrari, de la mano de Jean Todd, entonces director deportivo de la marca del 'cavallino' y actual presidente de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Con la salida del francés Todd de Ferrari en 2007 asume la dirección de la Scuderia y el año siguiente consigue el campeonato de constructores de F1.

Pero las cosas no fueron bien. La empresa vivió unos años convulsos con cambios continuos y tampoco se produjeron éxitos en la pista. En 2014 dimite y deja la compañía pero a finales de ese año ficha por Audi y dos años después se convierte en el presidente (CEO) de Lamborghini, un sueño para cualquier italiano. 

Domenicali y Alonso se reencuentran

Bajo su dirección, lamborghiniLamborghini realiza una profunda transformación y alcanza su récord de ventas histórico gracias al lanzamiento a finales de 2018 del Urus, un SUV superdeportivo de altas prestaciones, el más potente y rápido del mercado con un motor V8 biturbo de 650 caballos que le permiten alcanzar los 305 km/h.

En el ejercicio de 2019, Automobili Lamborghini consiguió los mejores resultados de sus 56 años de historia. La facturación aumentó un 28% hasta los 1.810 millones de euros, gracias a unas ventas de 8.205 vehículos, un 43% más que en 2018. El récord de ventas se consguió en todas las zonas: América, Europa, Medio Oriente, África y Asia Pacífico. El Urus supuso el 60,4% de las ventas totales de la marca, con 4.962 unidades. El resto correspondieron a los superdeportivos Aventador V12 (1.104 unidades) y el Huracán V10 (2.139).

Pero además Domenicali contribuyó a mejorar la imagen de marca de la compañía y su notoriedad a nivel mundial. El 2020 no ha sido tan fácil como consecuencia de la pandemia que obligó a parar la producción en marzo. Ahora el ejecutivo italiano vuelve a sus orígenes en un momento también difícil para la F1 y coincide en el regreso con Fernando Alonso, que fue su piloto en Ferrari, con poco éxito para ambos. Habrá que ver cómo son ahora sus relaciones en sus respectivos puestos de trabajo.