Las subastas de turismos que este año se han realizado en Monterrey (California), coincidiendo con el concurso de elegancia de Pebble Beach, confirman la supremacía de Ferrari en el mercado de los coches clásicos. Sus cotizaciones siguen creciendo, incluso por encima de las previsiones iniciales.

Desde 1950 Monterrey se convierte a mediados de agosto en el epicentro del automovilismo clásico e histórico. Es una semana que transforma la zona en un paseo de belleza por las carreteras de la península de California y en un concurso de elegancia en el club de golf de Pebble Beach pero, sobre todo, es un indicador financiero para los coleccionistas de coches clásicos. En total este año se adjudicaron más del 75% de los coches que se pusieron a la venta, con un precio medio de 515.000 dólares. En total se movieron unos 414 millones de dólares, lo que confirma la buena salud de este mercado.

Interior del Ferrari 250 GT SWB California Spider Competizione de 1961

El Ferrari más caro

En este peculiar mercado que atrae a coleccionistas y millonarios de todo el mundo, la marca estrella sigue siendo Ferrari. Este año un Ferrari 250 GT SWB California Spider Competizione de 1961 se vendió por la cifra récord de 25,3 millones de dólares, la cantidad más alta pagada nunca por este modelo y el coche más caro adjudicado por la empresa de subastas Gooding Christie's, antes denominada Gooding & Co, que es la casa de subastas oficial del Concurso de Elegancia de Pebble Beach.

Este singular descapotable, ahora ya famoso, comenzó su vida compitiendo en carreras de la época. Es una de las 56 unidades que fabricó Ferrari, una de las tres con carrocería de aluminio ligero de Carrozzeria Scaglietti, faros cubiertos y un raro techo rígido de aluminio extraíble. Se adjudicó por 25,3 millones de dólares, 5,3 millones más del precio estimado inicialmente por el vendedor. Realmente no fue el más caro del pasado fin de semana, ese merito se lo llevó también un Ferrari más moderno, un Daytona SP3 de 2025 que adjudicó RM Sotheby's por 26.000.000 de dólares, pero en una venta benéfica que siempre eleva el precio real y no es un indicador fiable del mercado.

Sin embargo, la modernidad de este caro Ferrari es una de las tenencias que se han podido ver en Monterrey, donde cada vez hay más superdeportivos modernos, tanto en las subastas como en la carretera. De hecho, algunas de las ventas más sorprendentes de la semana han sido para modelos actuales pero muy exclusivos lo que confirma que los coches modernos también pueden ser una inversión.

Los modelos más buscados

Modernos o clásicos, los Ferrari reinaron en California. De los cinco modelos más caros vendidos, cuatro eran de la marca del 'cavallino'. Además de los dos citados, un Ferrari F40 LM GTC Coupé de 1993 que cambió de manos por 11 millones de dólares y un Ferrari F50 Coupé de 1995 por 9,24 millones. El quinto puesto lo ocupó un Bugatti Divo Coupé de 2020 que se adjudicó por 8,5 millones.

Gooding Christie's llevó este año a Pebble Beach tres Ferrari 250 GT California Spider que para abreviar se denominan familiarmente Cal Spider, entre ellos el prototipo de 1957, que se vendió por 7,265 millones de dólares. Ferrari fabricó poco más de un centenar de unidades de este modelo entre 1957 y 1963 con la vista puesta en el mercado estadounidense y casi todos son diferentes, con distancia entre ejes corta o larga, carrocería de acero o de aleación, faros abiertos o cerrados y otras peculiaridades.

La unidad que batió el récord de precio en Monterrey perteneció inicialmente al gentleman driver alemán Ernst Lautenschlager que lo utilizó en diferentes carreras en su país. Tras pasar por diferentes propietarios en Suiza y Alemania llego a Estados Unidos en 1968, cuando lo compró Lee Wilson, un apasionado ferrarista, y luego paso a formar parte de la colección de un famoso productor de televisión, Greg Garrison.