La industria de automoción vuelve a encender las alarmas en un momento en el que el ruido político amenaza con eclipsar las prioridades económicas. Esta semana, cinco noticias han dibujado un mismo escenario: la automoción acelera su transformación, con luces y sombras, mientras la tormenta política amenaza el propio Gobierno y las políticas de impulso al sector del automóvil.
Cinco noticias, un mismo mensaje: la automoción española y europea sigue adelante, adaptándose a marchas forzadas, incluso cuando la política parece empeñada en ponerle baches. Con líderes que se marchan al lujo, fábricas que reinventan su ADN y ayudas que se desbloquean a trompicones, el sector pide a gritos un Estado funcional, visión a largo plazo y un pacto de estabilidad que proteja su papel clave en la economía. La tormenta política no amaina, pero la industria —de momento— mantiene el motor en marcha.
Participantes en el Encuentro de Sernauto
1. Estabilidad política o riesgo industrial
El XII Encuentro SERNAUTO, celebrado en IFEMA Madrid, se convirtió en altavoz de un mensaje tan urgente como incómodo: la bronca política no puede descuidar a la automoción en su hora más decisiva. Francisco Riberas, presidente saliente de la patronal de proveedores, resumió la preocupación de más de mil empresas: “Hacen falta medidas contundentes, no a cuentagotas, sino casi con bazoca”.
La transición hacia la descarbonización, la amenaza de la competencia china y la falta de un plan industrial robusto ponen contra las cuerdas a un sector que aporta el 10 % del PIB y sostiene casi dos millones de empleos. La industria reclama serenidad institucional y un Gobierno operativo, capaz de blindar inversiones estratégicas antes de que otros países se lleven la parte del pastel.
Luca de Meo, CEO del Grupo Renault
2. El ‘terremoto’ De Meo: Renault pierde a su ancla en plena transición
Si la política complica el presente, los despachos directivos sacuden el futuro. El anuncio sorpresa de Luca de Meo de abandonar la dirección de Renault para pilotar el gigante del lujo Kering (dueño de Gucci) volvió a agitar los cimientos de la automoción europea. Bajo su batuta, Renault remontó la era Ghosn y encauzó su electrificación con el plan Renaulution.
Su salida, oficial el 15 de julio, deja un vacío difícil de llenar en un momento de alta exposición bursátil y feroz competencia asiática. El contraste en la Bolsa de París fue tan simbólico como brutal: Renault se hundió más de un 8 %, mientras Kering celebró su fichaje con un rebote de casi el 12 %. La lección es clara: la automoción exige gestores de primer nivel, pero retenerlos no es tarea fácil en un mercado cada vez más volátil.
App bp pulse en un punto de carga
3. Moves III: luz verde en Euskadi, semáforo en rojo en otras regiones
Mientras tanto, la carrera hacia la movilidad eléctrica sigue a dos velocidades. El País Vasco se convirtió esta semana en la primera comunidad autónoma en activar el Moves III de 2025, desbloqueando ayudas tras meses de parálisis. Otras regiones, como Cataluña, anuncian reaperturas tardías tras fuertes críticas a la burocracia y la externalización fallida de la gestión.
La disparidad territorial en la tramitación de estas ayudas pone en cuestión la eficacia de la transición energética. La experiencia vasca demuestra que es posible resolver expedientes en tres meses, mientras en otras comunidades los retrasos superan los dos años. El Moves III, clave para acelerar la electrificación del parque móvil, se ahoga en trámites que desesperan a ciudadanos y concesionarios.
Presentación del Hub industrial y logístico de Goodman / X SIL
4. Zona Franca: reindustrialización y logística
No todas las noticias son alarmas: Barcelona demuestra que, con colaboración público-privada, la reconversión industrial es posible. El solar de la antigua planta de Nissan se reinventa como Barcelona City Hub, un megaespacio que combinará industria, con Ebro-Chery y Silence como punta de lanza, y el proyecto logístico, impulsado por Goodman y con importantes expectativas vinculadas a empresas de la zona portuaria.
Ebro ya avanza hacia la contratación de un tercer turno de producción para septiembre y prevé ensamblar más de 20.000 vehículos en 2025. La resurrección de Ebro —de la mano de la china Chery— es un ejemplo de que la descarbonización puede traducirse en empleos de calidad, siempre que haya voluntad política y visión industrial.
5. Caída de la producción: aviso de desaceleración
Pero no todo se reinventa al mismo ritmo. Los datos de mayo confirman que la producción de vehículos en España cayó un 11,7 % interanual. La adaptación de líneas a modelos electrificados y la débil demanda europea lastran los resultados. En lo que va de año, la caída acumulada roza el 10 %.
La fotografía de fondo es clara: las fábricas necesitan inversiones millonarias para modernizarse, pero la incertidumbre política y la lenta respuesta administrativa generan dudas. Sin planes contundentes y estables, España podría perder peso en la liga europea de fabricantes, en beneficio de mercados con incentivos más atractivos.