Para entrar en el Volvo XC40 Recharge 100% eléctrico no hace falta tocar la llave. Tampoco tiene botón de arranque, basta con pisar el freno y colocar la palanca del cambio en la posición de avance o marcha atrás, el coche se pone en marcha, suavemente, sin ruido y sin emisiones. Esta es nuestra prueba del Volvo XC40 Recharge para Car Review & Rating de Coche Global, que ha renido como resultado final una valoración de 8,5 puntos que lo convierte en candidato para el Premio Best Car Coche Global.

Este el primer modelo 100% eléctrico de la marca sueca y se ha construido sobre el más pequeño de la gama, el XC40, un SUV compacto que mide 4,42 metros de largo, 1,65 de alto y 1,86 de ancho y que fue el Car of the Year (el mejor coche de Europa) en 2018. La versión eléctrica se ha construido sobre la misma carrocería propulsada por motores de gasolina o híbrida enchufable. Esta última también tiene el apellido Recharge, que llevarán todos los modelos Volvo electrificados. Por eso los que son exclusivamente eléctricos exigen una indicación añadida.

Sobre la base del modelo con motor de propulsión, Volvo ha introducido múltiples modificaciones en la versión eléctrica que le dan una personalidad inconfundible y que son el resultado de esta tecnología.

Lo mejor del Volvo XC40 Recharge

La parrilla frontal está totalmente cerrada porque no es necesario refrigerar el motor. Esa característica le da un aspecto peculiar y mejora la aerodinámica. Tampoco tienen lógicamente tubo de escape. Incluso, para evitar confusiones, en la parte inferior de los umbrales de todas las puertas está grabada la palabra Recharge, que también aparece en la parte trasera y en los laterales. Como en el capó no hay motor se ha habilitado un maletero de 31 litros donde se pueden guardar los cables de recarga y que se suma al trasero convencional de 413 litros. Esta versión no tiene el hueco tras el piso del maletero del XC40 con motor térmico porque lo ocupa el motor trasero y la batería.

Para reforzar la diferenciación de su primer eléctrico, Volvo le ha dotado también de una serie de elementos de diseño propios. El techo siempre es negro pero la carrocería se puede escoger entre siete colores diferentes. También se ha hecho un diseño especial para las llantas que de serie son de 19 pulgadas y opcionalmente de 20.

Está propulsado por dos motores eléctricos de 150 Kw cada uno que actúan sobre el eje delantero y trasero. En conjunto aportan una potencia de 408 caballos y un par máximo de 660 Nm, disponibles desde el arranque y que se perciben claramente al pisar el acelerador. La respuesta es inmediata y sobresaliente, como en un superdeportivo, pero mucho más silencioso, claro. Oficialmente acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. En las estrelladas carreteras de la sierra de Madrid no llegamos a tanto, pero cuando era necesario adelantar y pisaba el acelerador el XC40 respondía como un trueno.

Lo peor del Volvo XC40 Recharge

La tracción a las cuatro ruedas (cada motor actúa sobre uno de los ejes), con un reparto permanente de 50/50 entre el delantero y el trasero, contribuye a darle estabilidad. A lo que ayuda también el bajo centro de gravedad porque las baterías están situadas bajo el piso y entre los dos ejes. Para aumentar la seguridad están dentro de una caja reforzada. Oficialmente, las baterías, con una capacidad de 78 kWh, le dan una autonomía de hasta 418 Km, según normativa WLTP, pero esos niveles son difíciles de obtener con una conducción normal y utilizando los elementos eléctricos del coche de forma normal: ventanillas, climatización…

Yo consumí el 36% de la batería en un recorrido de 111,4 km, lo que implicaría que, con mi forma de conducir, la autonomía real sería de unos 309 km. Aunque no hice recorridos urbanos, en los que la recarga de la batería es mucho mayor en las desaceleraciones y la frenada. El XC40 Recharge eléctrico no tiene un menú de modos de conducción, pero si una opción, denominada ‘One Pedal’ que realiza una fuerte retención. En carretera resulta muy brusco e incluso molesto, pero en ciudad permite conducir prácticamente sólo con el pedal del acelerador y recargar la batería. Se activa y desactiva en las funciones de la gran pantalla central que integra una de las novedades de este modelo, todos los servicios de Google con tarjeta Sim integrada. No sólo podemos utilizar Google Maps sino incluso nos indica la carga que disponemos para llegar al destino marcado y los puntos próximos donde recargar. Tiene también control por voz.

El tiempo de una recarga completa es de 8 horas en un enchufe convencional de corriente alterna, mientras que con un supercargador de 150 kw tarda 40 minutos en completar el 80%.

Versiones y equipamiento

En el interior el diseño se caracteriza por superficies limpias, muy escandinavo, aunque muy oscuro para lo habitual en este estilo. El equipamiento de confort es muy completo con volante y asientos calefactables, ajuste electrónico, portón eléctrico o carga inalámbrica del teléfono.

El nuevo eléctrico de Volvo no llega a España hasta junio, aunque ya se puede reservar. La unidad que probé tenía placa de matrícula sueca, aunque se fabrica en la planta de la compañía en Gante (Bélgica) donde está previsto triplicar la producción este año.

Aunque este modelo tiene tres niveles de equipamiento, Volvo sólo va a vender en España el II y III, los que cuentan con más elementos de confort, como luces antiniebla, asistente de aparcamiento con sensores delanteros, laterales y traseros, cámara de 360 grados o techo solar panorámico.

El Volvo XC40 Recharge eléctrico llega al mercado español desde 54.623 euros aunque con una promoción de lanzamiento que lo reduce hasta 51.260. Volvo ofrece también la posibilidad de contratar tres años de seguro y mantenimiento por 2.337 euros. En estas cifras no están incluidas las ayudas del plan Moves que, con los descuentos de la marca puede llegar a unos 10.000 euros menos.

Actualización 'online'

Volvo, controlada por la china Geely desde 2010, ha manteniendo su esencia nórdica y su preocupación por la seguridad vial, marca histórica de la casa.  Por ello incluye en todos sus modelos la mayoría de los sistemas de ayuda a la conducción disponibles. En este caso también una limitación de velocidad a 180 km/h o la actualización del software online, lo que evita algunas visitas al taller.

Desde hace una década Volvo ha añadido a su preocupación por la seguridad el medio ambiente. En 2017 anuncio que abandonaba el diésel y en 2019 contaba ya en toda su gama con versiones hibridas enchufables. Actualmente tiene 12 modelos con esa tecnología y espera contar con siete modelos 100% eléctricos en 2025. Tras el XC40 llegará a principios del próximo año el C40, de aspecto más premium y más deportivo.


Valoración Volvo XC40 Recharge: diseño 8; interior 8,5; motor 8,7; conducción 8,8; global 8,5.