El campus del Baix Llobregat de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) no solo alberga aulas, sino una incubadora con una larga lista de 'start-ups'. Pero hay una de esas empresas de nueva creación que destaca por su fuerte crecimiento. Se llama BCN3D y se ha convertido en una pyme tecnológica que diseña y fabrica impresoras 3D para sectores como el de la automoción. Y ahora también ejerce de evangelizador de la empresión aditiva.

El crecimiento registrado por BCN3D, una 'spin-off' de estudiantes de la UPC con el apoyo de varios fondos de capital riesgo, se ha acelerado en 2019 con una ronda de financiación de 2,7 millones con los que la empresa seguirá ampliando sus horizontes en la impresión 3D. Las más de 5.000 impresoras fabricadas hasta ahora por BCN3D en su granja de máquinas que producen las piezas para otras máquinas están al servicio de marcas de automoción como Seat, BMW, Renault y Nissan.

Impresoras 3D en las plantas de coches

Las impresoras 3D de BCN3D están ya en las fábricas de esas marcas del automóvil para producir in situ algunas piezas en series cortas en procesos desarrollo de prototipos o de ajustes en la línea de montaje. 

"La impresión 3D permite a la línea de producción reducir los rechazos de algunas piezas que antes eran de aluminio, lo que facilita un gran ahorro", afirma Marc Felis, director de marketing de BCN3D y uno de sus fundadores. "Además, mejora la ergonomía de los trabajadores al reducir el peso que tienen que mover ya que se trata de piezas de plástico en lugar de metálicas", destaca Felis como resumen de algunas de sus ventajas para los fabricantes de vehículos.

Las empresas del automóvil son ya unas expertas en impresión aditiva aplicada a sus prototipos y a las cadenas de montaje. "El automóvil fue uno de los primeros sectores en los que entraron las impresoras 3D de escritorio. Los clentes hablan el mismo lenguaje que nosotrosy tienen muy claro lo que pueden hacer con una impresora 3d", asegura Marc Felis rodeado por las máquinas que trabajan sin cesar.

Archivos en código abierto

Pero el secreto de las impresoras 3D que esconden los muros del campus de la UPC de Castelldefels no es, en realidad, ningún secreto. La 'start-up' acaba de abrir sus archivos de código abierto para diseñar y fabricar sus dos modelos de impresora y los ha puesto a disposición de la sociedad para extender la impresión aditiva. 

“Estamos muy orgullosos de nuestro trabajo diario y estamos encantados de poder compartirlo con todos. Nacimos gracias a la comunidad Open Source y queremos seguir contribuyendo a ella”​, asegura ​Xavier Martínez Faneca, consejero delegado de BCN3D​.