Honda, segundo mayor fabricante japonés de vehículos, cerró su ejercicio fiscal 2024 (finalizado en marzo pasado) con un beneficio neto de 835.837 millones de yenes (unos 5.100 millones de euros), lo que representa una caída del 24,5 % respecto al año anterior. La compañía atribuye este desplome, y el que anticipa para este año del 70%, al impacto de los aranceles a la importación de vehículos y componentes en Estados Unidos, su principal mercado fuera de Asia.
Según su informe financiero publicado este martes, la empresa registró también un descenso del 19,8 % en su ebit, hasta 1,32 billones de yenes (8.020 millones de euros), y una caída del 12,2 % en su beneficio operativo, que se situó en 1,21 billones de yenes (7.380 millones de euros).
Caída prevista del 70 % en 2025
Las previsiones de Honda para el ejercicio fiscal en curso (abril de 2025 a marzo de 2026) no auguran una mejora: la firma anticipa una caída del 70,1 % en su beneficio neto, hasta los 250.000 millones de yenes (1.520 millones de euros), lo que supondría su peor resultado en años.
"El impacto de las políticas arancelarias en varios países en nuestros negocios ha sido muy significativo", advirtió Toshihiro Mibe, presidente de Honda, durante la presentación de resultados. El ejecutivo explicó que las previsiones se han formulado como “niveles mínimos” al tener en cuenta los efectos completos de los aranceles durante los 12 meses del ejercicio.
La compañía también prevé una caída del 58,8 % en su beneficio operativo, hasta 500.000 millones de yenes (3.040 millones de euros), y una reducción del 6,4 % en su facturación por ventas, que se quedaría en 20,3 billones de yenes (123.450 millones de euros).
Récord histórico en motocicletas
Pese a las dificultades, el negocio de motocicletas fue el salvavidas de Honda en el ejercicio fiscal cerrado en marzo. La empresa vendió 20,57 millones de unidades, cifra récord, y generó 663.400 millones de yenes (4.030 millones de euros) en beneficio operativo en esta división, un 18,3 % más que el año anterior. Destacó especialmente el buen comportamiento en el mercado norteamericano.
Este rendimiento fue clave para compensar parcialmente el golpe de los aranceles y del deterioro de márgenes en el segmento de automóviles, que sufre una competencia creciente y una presión inflacionaria global.
Estrategia para capear el temporal
Honda ha reconocido que el entorno económico seguirá siendo incierto y que sus previsiones pueden variar en función de los ajustes arancelarios y las respuestas políticas de los distintos gobiernos. “Valoraremos cuidadosamente el impacto de los aranceles y expandiremos las medidas de recuperación con el crecimiento del beneficio operativo como meta”, aseguró Mibe. En este contexto, la compañía podría acelerar la revisión de su cadena global de suministro y replantearse futuras inversiones industriales en Estados Unidos.