Los efectos colaterales de la guerra de Rusia están golpeando duramente en París, en Boulogne Billancourt, la sede central de Renault. La marca francesa del rombo es el fabricante de automóviles que tiene una presencia más importante en Rusia ya que controla el 68% del capital de Autovaz, propietario de la mítica marca Lada, la única que sobrevive de la extinta URSS y la empresa de automóviles más grande del país.

La aventura de Renault en Rusia comenzó en 2008 cuando el entonces presidente de la compañía, Carlos Ghosn, se hace con el 25% de la empresa rusa creada en 1966 de la nada con la ayuda de Fiat. La fábrica, un gigantesco conglomerado donde se hacía todo, desde el tornillo más pequeño, se montó en una ciudad de nueva creación en el centro del país a la que se llamó Togliatti en honor de Palmiro Togliatti (1893-1964), secretario general del Partido Comunista italiano. Hace cinco años elevó su participación al 68%, mientras el resto del capital está controlado por Rostec, sociedad que gestiona las participaciones del Estado en diferentes sectores estratégicos, incluidos la fabricación de helicópteros o armas. Está dirigido por Sergei Chemezov, ex miembro de la KGB y muy bien relacionado con el presidente ruso, Vladimir Putin.

Rusia, importante para Renault

Paradójicamente es otro italiano, Luca de Meo, actual consejero delegado de Renault, quien va a decidir el futuro de la empresa. Renault ha tardado en tomar una decisión por el importante peso de su inversión. Rusia, con casi medio millón de ventas el año pasado (482.200 vehículos), incluidos 350.700 Lada, representó el 18% de los vehículos vendidos por el grupo Renault en todo el mundo, por detrás de Francia 19%, pero muy por delante de Alemania (6,6%) o Italia (5,7%). Brasil supuso un 4,7%, Turquía un 4,3% e India el 3,5%.  

Fábricas de Autovaz (Lada) en Rusia / RENAULT

Autovaz, en la que trabajan unas 40.000 personas, es la filial de mayor producción del grupo francés, que unida a la planta de Renault cerca de Moscú. produjo unos 412.000 vehículos el año pasado (incluidos los modelos Dacia Logan y Sandero y Renault Arkana o Captur). La fábrica rumana de Dacia en Pitesti produjo 257.400 vehículos, Bursa en Turquía 248.000, Tánger en Marruecos 230.000, Curitiba en Brasil 178.000. Batilly en Francia, especializada en utilitarios, alcanzó los 142.000 vehículos en 2021.

Zelenski empuja a Renault

La salida de Rusia, sumado a la debilidad en China e India, coloca a Renault como una marca europea pequeña, frente a sus competidores alemanes y los recién fusionados francoitalianos. 

Renault había mantenido silencio desde el inicio de la invasión de Ucrania pero la intervención on line del presidente de este país, Volodimir Zelneski, ante el parlamento francés, citando directamente a las empresas francesas que aún seguían en Rusia aceleró la decisión. No hay que olvidar que el Estado francés es accionista de Renault con el 15% de su capital.

En un escueto comunicado el Grupo Renault anunció el cese de la producción en la planta de Moscú y estudiaba opciones para su participación en Autovaz. Luca de Meo ya advirtió el jueves que la retirada del fabricante de automóviles de Rusia crea una “situación muy compleja” para la compañía, que afecta las ganancias y las ventas.

Venta de Autovaz a una firma china

El Kremlin también ha movido ficha amenazando con nacionalizar los activos de las empresas extranjeras que abandonen el país. El Ministerio de Industria y Comercio ruso anunció que “a finales de la próxima semana analizará las perspectivas de desarrollar la fábrica de Renault Rusia con el Gobierno de Moscú”. También anunció en un comunicado que “ayudará a Avtovaz a utilizar sus capacidades industriales, realizar modificaciones en sus modelos y acelerar la sustitución de piezas importadas”, lo que parece indicar que ya no cuenta con el principal accionista, aunque reconoció que está en contacto constante con la dirección de Avtovaz y del Grupo Renault.

La alternativa que se baraja para Autovaz podría ser la salida del capital, lo que supondría la pérdida de 16 años de trabajo y unos 1.700 millones de euros invertidos en este tiempo. Con la amenaza de que el Kremlin venda esa participación a un fabricante chino, posibilidad que se está planteando en la prensa francesa. Para hacer frente a fiasco ruso, Renault va a aprovisionar 2.200 millones de euros en el primer trimestre