La crisis que atraviesa la industria automovilística europea ha alcanzado también a sus dinastías más influyentes. Porsche SE, el holding controlado por las familias Porsche y Piëch, registró un beneficio neto de 1.240 millones de euros en los primeros nueve meses de 2025, lo que supone una caída del 50% interanual, afectada por el retroceso de sus principales participaciones en las automovilísticas Volkswagen y Porsche AG.


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El grupo, con sede en Stuttgart, explicó que su participación en Volkswagen aportó 1.700 millones de euros al resultado neto, frente a los 2.300 millones del año anterior, mientras que la inversión en el fabricante de deportivos Porsche AG solo tuvo un retorno de 100 millones, frente a los 400 millones de 2024.

“El resultado se ha visto significativamente influenciado por los desafíos que atraviesan Volkswagen y Porsche, que este año afrontan costes extraordinarios y retrasos en lanzamientos clave”, señaló la compañía en su comunicado.

Volkswagen y Porsche AG, en un año complicado

Tanto Volkswagen como Porsche AG han reducido notablemente su rentabilidad en lo que va de año. En el caso de Porsche AG, la demora en el lanzamiento de un nuevo vehículo eléctrico y la debilidad de la demanda en China han pesado sobre sus márgenes.

El fabricante de lujo, considerado durante años uno de los más rentables del mundo, atraviesa ahora un periodo de ajuste marcado por la transición a la movilidad eléctrica y la fuerte competencia de rivales asiáticos. Por su parte, el grupo Volkswagen continúa lidiando con altos costes de desarrollo, tensiones geopolíticas y una caída de ventas en Europa, factores que han reducido su contribución a las cuentas del holding.

Deuda controlada y previsiones estables

A pesar del retroceso en beneficios, Porsche SE ha logrado mejorar su estructura financiera. Su endeudamiento neto se redujo un 3%, hasta los 5.000 millones de euros, frente a los 5.200 millones registrados a finales de 2024.

“Con la reestructuración ventajosa y la devolución de deudas financieras hemos optimizado nuestra estructura financiera”, explicó el director financiero y de tecnología, Johannes Lattwein, al presentar los resultados. Según el directivo, la compañía se mantiene financieramente sólida y resistente incluso “en un entorno industrial especialmente difícil”.

Para el conjunto del ejercicio 2025, Porsche SE mantiene sus previsiones de beneficio neto antes de extraordinarios entre 900 y 2.900 millones de euros y una deuda neta de entre 4.900 y 5.400 millones.

Diversificación e inversiones en defensa

La sociedad de inversión, que posee el 31,9% de las acciones de Volkswagen y el 53,3% de los derechos de voto, así como el 12,5% de Porsche AG, ha comenzado a explorar oportunidades fuera del sector automovilístico tradicional. Entre las opciones que analiza figura una entrada en el ámbito de la defensa, aprovechando el aumento del gasto público en ese sector en Alemania y Europa.

La decisión refleja el intento de las familias Porsche y Piëch por reducir su dependencia del ciclo del automóvil, un mercado que atraviesa una fase de transición costosa hacia los vehículos eléctricos y que sufre el impacto de los aranceles, la competencia china y las disrupciones logísticas.