Ebro sigue consolidando su reactivación industrial en la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. El fabricante automovilístico resucitado de la mano de la china Chery prevé poner en marcha un tercer turno de producción a partir de septiembre para responder al buen ritmo de ventas y ratifica su meta de ensamblar más de 20.000 vehículos en 2025. La clave estará también en el inicio del montaje final de los modelos de Omoda.

Según ha explicado a EFE el secretario general de SIGEN-SIR USOC, Miguel Ruiz, la compañía ha iniciado ya el proceso para cubrir las 120 plazas que requerirá este nuevo turno nocturno. El personal procederá mayoritariamente de antiguos empleados de Nissan, que han estado formándose o participando en tareas de readaptación de la fábrica.

Plantilla de 850 empleados

De hecho, esta misma semana se publicarán 54 vacantes internas para especialistas, disponibles para toda la plantilla de Ebro Factory. Actualmente, la Ebro Factory emplea a unas 850 personas, un número que seguirá creciendo a medida que la planta aumente su capacidad productiva.

Fuentes de Ebro han confirmado que el tercer turno estará operativo en el último trimestre del año y que los planes de producción avanzan a buen ritmo: para junio se prevén 1.200 unidades y para julio unas 2.340, lo que ha motivado a la empresa a activar la flexibilidad pactada en el convenio del metal para trabajar los sábados 28 de junio, 5 y 12 de julio.

Actualmente, Ebro hace el montaje final en Barcelona de dos modelos SUV, el S700 y el S800, y está a punto de iniciar la fabricación en serie de su tercer modelo, el S400, un todocamino urbano de menor tamaño y más asequible. Todos estos vehículos se ensamblan en formato DKD (Direct Knock Down), es decir, que se fabrican en China y llegan a China y se montan en la planta catalana.

Nueva línea de montaje y fabricación ampliada

Más allá de reforzar turnos, Ebro avanza en su plan para dotar a la planta de una segunda línea de montaje que permitirá ensamblar modelos como el Omoda 5 incluyendo procesos de soldadura y pintura. El objetivo es que esta nueva línea esté operativa antes de que finalice el año.

Según Ruiz, ya ha comenzado el desmantelamiento de zonas de la fábrica para habilitar la nueva línea, y los trabajos de ingeniería y pedidos de maquinaria están en marcha. La ampliación de las instalaciones se coordina con Goodman, operador responsable de los terrenos de la antigua Nissan propiedad del Consorcio de la Zona Franca.