La industria del automóvil de Cataluña se la juega. El tejido productivo parte con algunas potencialidades pero con importantes déficits que pueden dejar a las fábricas de automóviles y de componentes fuera de juego en el futuro, según advierte CCOO en un informe sobre el sector.

El secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, ha indicado que es necesario vencer las resistencias al cambio existentes en las empresas, que en el caso de los grandes fabricantes toman las decisiones en sus cuarteles generales situados en otros países europeos. Asimismo, Pacheco ha advertido de que el sector también tiene que hacer frente a las "ausencias" de la Administración como se puede apreciar por la falta de un Gobierno estable en Madrid y por los incumpimientos del Pacto por la Industria de la Generalitat.

Seat y Nissan

Pacheco ha defendido la apuesta del sindicato por la electrificación del vehículo porque es la vía con más posibilidades de prosperar en un contexto de replanteamiento de la movilidad en las grandes urbes. El punto de partida básico es garantizar la continuidad de las fábricas de Seat y de Nissan, que ahora mismo no está 100% asegurada, según Pacheco. En el caso de Nissan, que es la que atraviesa una peor situación, es necesaria una decisión política de la multinacional para aprovechar la experiencia de vehículo eléctrico y su ubicación junto al puerto.

"Los Gobiernos de Madrid y Barcelona tienen que aprovechar el tiempo porque se están tomando decisiones ahora", ha indicado. Pacheco ha calificado de pérdida de oportunidad el hecho de que la consejera de Empresa no se reuniera con la dirección de Nissan durante su viaje a Japón coincidiendo con el anuncio de 12.500 despidos en la multinacional. 

En el caso de Seat. Pacheco espera que la segunda generación de coches eléctricos de Volkswagen se pueda fabricar en Martorell.

CCOO pide un pacto de transición

Entre las debilidades se encuentran la falta de experiencia de la industria catalana en las baterías mientras que la capacidad de producción puede ser un activo si se consigue una reorientación con una política tractora de inversiones y de formación. Todo ese proceso de evolución del sector tiene que hacerse de forma consensuada con los agentes sociales a través de los mecanismos de diálogo social y concertación existentes en la actualidad en un "pacto de transición", según el dirigente sindical.

"No podemos esperar, hay que dar un paso adelante para transformar el sector para que mantenga capacidad tractora de inversiones y para evitar que los trabajadores pierdan posibilidades", ha afirmado Javier Pacheco.

Hasta ahora, la cadena de valor de los vehículos de combustión el motor era el elemento de mayor valor y su desarrollo y producción se podía retener en Europa, pero en el vehículo eléctricos es muy diferente: el 40% del valor son las baterías, otro 40% son componentes de electrónica y conectividad y el resto, un 20%. El informe de CCOO advierte de que la industria europea se puede quedar con un valor muy reducido eniendo en cuenta que las baterías están en manos de productores asiáticos. 

Oportunidades y amenazas

Además, el cambio cultural que se produciendo en la sociedad en busca de una movilidad alternativa al automóvil convencional y privado puede provocar una reducción ostensible de las ventas de vehículos que impacte en las fábricas. En suma, el sector se enfrenta a un cambio disruptivo que obliga a reinventarse, según CCOO.

Pero el sector es un mostruo con un papel clave en economías como la catalana, donde suma el 10% del PIB y más de 140.000 empleos de forma global, por lo que cualquier cambio tendrá importantes efectos. 

José Antonio Hernández, responsable de automoción de CCOO de Cataluña, ha destacado la debilidad de la autonomía en el terreno de las baterías y el potencial en electrónica e informática y ensamblaje. Hacia 2025, habrá una paridad de costes entre vehículos eléctricos y de combustion y en 2030 habrá una clara hegemonía de los coches propulsados por baterías, según las previsiones de CCOO. 

Importantes inversiones

En relación con los dos grandes fabricantes con presencia en Cataluña, el sindicato ha alertado del proteccionismo de Volkswagen que ha dejado por ahora a la planta de Seat de Martorell sin producción de coches eléctricos, que se concentra en Alemania. Respecto a Nissan, la planta de Barcelona ya tiene experiencia en la producción del modelo eléctrico e-NV200 aunque la compañía tiene que clarificar el futuro de la factoría. 

Para CCOO, es imprescindible prestar una especial atención a los proveedores porque tendrán más dificultades para incorporarse a la nueva movildiad con el riesgo de que los componentes eléctricos y de electrónica y 'software' vengan de Asia. El punto de partida cuenta con algunos proveedores de gran volumen como Ficosa y Denso que ya han entrado en la nueva movildiad, aunque otrs pymes lo tienen más difícil, según Hernández. 

Para conseguir un cambio exitoso, serán necesarias importantes inversiones y políticas de acompañamiento para garantizar una transición "justa" hacia la industria de la nueva movildiad, según el sindicato. La central ha afirmado que el sector tiene a su favor una importante sindicalización de los trabajadores, con CCOO representando al 43% de los empleados.