El divorcio del Reino Unido y la Unión Europea entra en vigor plenamente el 1 de enero gracias a un acuerdo, aunque la industria de automoción alerta de que persisten algunos riesgos importantes. Los fabricantes de automóviles han advertido de la "posibilidad de fricciones" en la aduana, lo que puede acarrear cuantiosas pérdidas por el retraso en la llegada de componentes a las fábricas de vehículos de Gran Bretaña.

La patronal de Fabricantes y Vendedores de Automóviles del Reino Unido (SMMT) ha pasado en pocas horas de destacar las bondades del acuerdo alcanzado entre las dos partes implicadas en el Brexit a reclamar que se solventen los problemas que generará su aplicación a contrarreloj a partir del 1 de enero. Después de la ratificación del acuerdo alcanzado al borde del final del partido, los fabricantes temen que el poco tiempo para poner en marcha una aduana provoque serios problemas en el tráfico de un puesto como el de Dover en el Canal de la Mancha.

El acuerdo no evita "una mayor administración y la posibilidad de fricciones en la frontera, al salir del mercado único y la unión aduanera", ha alertado la patronal SMMT. "Con los nuevos requisitos aduaneros que ya se están introduciendo, el compromiso de simplificar la administración es muy necesario y esperamos ver un cronograma firme para su implementación a fin de reducir la carga general. Hacerlo ayudará a minimizar las interrupciones en la frontera, algo vital cuando cada minuto de retraso puede costarle al sector 50,000 libras", han añadido los fabricantes en un comunicado.

Más costes operativos

Probablemente, las imágenes de miles de camiones bloqueados en Dover por el cierre de la frontera con Francia como consecuencia de la aparición de una nueva cepa de coronavirus en el Reino Unido ha encendido todavía más las alarmas. Para la industria automotriz, el acuerdo sobre el Brexit, "aunque no sustituye al comercio completamente libre y sin fricciones con Europa que disfrutamos anteriormente, abordará las preocupaciones inmediatas", según ha explicado Mike Hawes, director general de SMMT. El temor ahora se centra en que "solo habrá unas horas para adaptarse a las nuevas reglas comerciales, por lo que un período de introducción gradual es fundamental para ayudar a las empresas a adaptarse", según el directivo británico. 

A su juicio, "las cadenas de suministro de al automoción 'just in time' dependen de un comercio sin fricciones. El compromiso de simplificar los procedimientos aduaneros es bienvenido, ya que reducirá el tiempo y los costos para todos, pero sin detalles ni plazos para implementar la reforma, los costos y fricciones inmediatos son inevitables. Los proveedores y fabricantes de ambos lados se enfrentarán a un importante desafío administrativo que socavará la productividad y aumentará los costos operativos".