“En un momento comprendí, que el futuro ya está aquí”, decía Radio Futura en los años 80. Ellos hablaban de la moda juvenil, pero es igual de aplicable hoy a la automoción, que está viviendo una profunda transformación como consecuencia de la transición digital y ecológica


Artículo publicado en Auto Mobility Trends 2022 By Metyis y de Coche Global. El Barómetro se puede consultar de forma íntegra en este enlace.


Si bien la pandemia, la crisis de los chips y la invasión de Ucrania por parte de Rusia han tenido un innegable impacto económico en nuestros negocios, las conclusiones de la tercera edición del Barómetro Auto Mobility Trends By Metyis evidencian las inversiones que están acometiendo las empresas del sector para pasar de vendedores de coches a proveedores de servicios de movilidad conectada. En concreto, según el informe, más de la tercera parte del capítulo inversor se centra en este tipo de plataformas

No es de extrañar que en un contexto donde el peso creciente del canal online y la tendencia a la venta directa por parte del fabricante están llevando a los principales grupos automovilísticos a reformular la relación con sus redes, se busquen vías para compensar la desintermediación, poniendo el foco en los servicios adicionales asociados a la movilidad conectada. 

Exclusión social de la nueva movilidad

No es de extrañar tampoco que, en un momento en el que Europa sentencia al motor térmico, los vehículos eléctricos se lleven más de la mitad de las inversiones. Lo que sí me llama la atención es que, por parte de las Administraciones, se estén poniendo en marcha políticas de descarbonización basadas en prohibiciones, a sabiendas de que el efecto que provocan es la incertidumbre tecnológica, el retraso en la renovación del parque y, por ende, la dificultad para cumplir unos ambiciosos objetivos con los que todo el sector, sin excepción, estamos absolutamente comprometidos. 

Las políticas de descarbonización no pueden excluir a grandes capas de la población del acceso a soluciones de movilidad eficientes por razones económicas. Solo con una transición ordenada y justa en términos económicos y sociales avanzaremos a buen ritmo hacia la descarbonización.