Las acciones de Lordstown Motors se han desplomado un 18,84% en el mercado del Nasdaq, al que llegó esta 'startup' con la promesa de lanzar al mercado nuevas 'pickup' eléctricas que iban a conquistar a los compradores de Estados Unidos y de otros países. Pero Lordstown Motors parece que ha sido una nueva víctima de la burbuja creada alrededor de los vehículos eléctricos y de hidrógeno con numerosas nuevas empresas que suben como la espuma. Puede seguir el mismo camino que Nikola, que pasó de promesa a decepción.

El descalabro de Lordstown Motors en la sesión de este lunes es la segunda gran caída desde el martes de la semana pasada, cuando salieron a la luz sus problemas de liquidez según el informe de una firma de inversión. La compañía estadounidense, que quiere competir con los modelos eléctricos de viejos fabricantes como Ford y con los de nuevas empresas como Rivian ​y Canoo, ha admitido que busca soluciones de financiación a esos problemas pero ha sufrido la huida de su consejero delegado y de su director financiero en plena crisis.

Dimisiones del CEO y el jefe financiero

Las dimisiones del fundador y director ejecutivo Steve Burns y del director financiero Julio Rodríguez se producen cuando la dirección de la empresa informó de las conclusiones de una investigación interna sobre las afirmaciones hechas por la firma de inversión bursátil a corto plazo Hindenburg. Burns es el mayor accionista de Lordstown con una participación de más del 26%, según datos de Refinitiv divulgados por Reuters.

Lordstown reconoció que había exagerado la calidad de los pedidos anticipados de los camiones eléctricos de la compañía, pero rechazó como falsas las acusaciones de Hindenburg de que había exagerado la viabilidad de su tecnología y engañado a los inversores sobre los planes de producción. Lordstown dijo que tenía pedidos anticipados para su camioneta Endurance por un valor de alrededor de 1.400 millones de dólares. Después de que Hindenburg acusó a la compañía de engañar a los inversores en los pedidos anticipados, Lordstown dijo que no eran vinculantes y desde entonces ha dicho que no tiene órdenes vinculantes.

La compañía nombró a la directora independiente principal, Angela Strand, como presidenta ejecutiva para supervisar la transición de la firma hasta el nombramiento de un CEO permanente. "Seguimos comprometidos con el cumplimiento de nuestros objetivos de producción y comercialización", dijo Strand en un comunicado. Lordstown no puso a Strand disponible para una entrevista.

Retraso en las entregas de la 'pickup'

Strand, de 52 años, es director gerente de una firma de asesoría especializada en tecnología y estrategia comercial, y ha trabajado con flotas y compañías de administración de flotas, los tipos de clientes que Lordstown pretende ganar después de que la producción de Endurance esté programada para comenzar en septiembre.

Lordstown reveló que las entregas a los clientes no comenzarán hasta el primer trimestre de 2022, lo que lo sitúa justo antes del lanzamiento en primavera de la F-150 Lightning eléctrica de Ford.

Lordstow Motors nació en 2018 con el apoyo inicial de General Motors, que tomó una pequeña participación en la compañía después de venderle a la 'startup' una planta de ensamblaje en la ciudad de Lordstown (Ohio).