España sigue mejorando en el impulso a la movilidad eléctrica pero a una velocidad mucho más baja que la de los países europeos más punteros. En el ranking del barómetro de electromovilidad de Anfac, España aumenta su valoración en dos puntos, una cifra que queda muy por debajo de la mejora media en la  UE de 6,3 puntos.

Con este resultado, España se conforma con mantener la tercera posición por la cola solo superada por Hungría y la República Checa en una peor situación del ecosistema de la movilidad sin emisiones. El indicador global de España ha crecido hasta los 25,1 sobre 100, mientras que la media europea lo ha hecho hasta los 58 sobre 100.

La consecuencia de esta doble velocidad es que España aumenta la distancia con los países en los que la electromovilidad tiene más peso, que son Noruega (345,6 puntos, 21,8 puntos más), seguida de Países Bajos (146,5 puntos, 10,6 puntos más) y Alemania (83,9 puntos, 10,2 puntos más).

Penetración del vehículo electrificado

Respecto a los valores españoles, desde Anfac se destaca que el mercado de vehículos electrificados registró en el tercer trimestre un "moderado crecimiento" de 3,3 puntos, frente al "bajo" nivel de desarrollo de las infraestructuras de recarga, que apenas creció medio punto.

La penetración del vehículo electrificado en España es de 41,3 puntos, después de que sus ventas en el tercer trimestre acumularan 16.047 unidades, el 44 % más que en el mismo período de 2020. Sin embargo, su peso en el mercado total es de un "escaso" 7 %.

La infraestructura de recarga ("pieza fundamental" para la generalización del vehículo eléctrico) española obtiene una valoración de 8,8 puntos sobre 100, medio punto más, que no evita seguir en el penúltimo puesto, solo superando a Hungría. La media europea ha subido 1,8 puntos, hasta los 20,6.

Poca carga rápida

España cuenta con 12.702 puntos de recarga, 855 más. El problema, explica Anfac, es que este crecimiento se centra en niveles de potencia asociados a carga lenta, que "como mucho" llegan a 22 kW (suponen el 94 % de los instalados en el período analizado). De los de potencias superiores a 150 kW hay 89 puntos, lo que supone el 0,7 % del total de la red pública española.

Al respecto, la patronal de fabricantes recuerda que, según sus estimaciones, en 2030 se necesitarán 340.000 puntos de recarga para abastecer a los 5 millones de vehículos electrificados que se ha marcado el Gobierno en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) 2021-2030 y cumplir los objetivos de reducción de emisiones de la Comisión Europea.