A Uber le salen cada vez más pretendientes de la industria automovilística. Un acuerdo de Uber y Toyota muestra el atractivo que tienen los robotaxis para los fabricantes de automóviles. Toyota ha anunciado una inyección de 500 millones de dólares en Uber para desarrollar un nuevo concepto de robotaxis. Toyota se suma al acuerdo firmado anteriormente por Uber con Volvo también para el desarrollo del coche autónomo. El acuerdo de Uber y Toyota prevé una inversión de 500 millones de dólares del fabricante japonés en la firma de servicios de movilidad. Esa inversión será la piedra angular para poner en marcha una flota de vehículos autónomos de Toyota con el sistema de Uber destinados a convertirse en robotaxis. La explotación de esa flota de coches de Toyota autónomos con el sistema de Uber llamada Autono-MasS se hará a través de operadoras acordados de mutuo acuerdo.

El acuerdo de Uber y Toyota prevé una flota de coches autónomos

Los primeros coches autónomos de Toyota y Uber estarán basados en el actual monovolumen Sienna. Integrarán el software de conducción autónoma de Uber y el sistema Guardian de Toyota. El acuerdo de Toyota y Uber profundiza en la relación que mantenían ambas compañías después de la firma de un memorándum en 2016. Los primeros pasos fueron la integración de la plataforma financiera de Toyota para gestionar los pagos de conductores de Uber y una inversión en Grab, la filial de Uber en Asia.

Uber explica el acuerdo con matices diferentes. "Desde 2015, hemos estado trabajando para llevar tecnología segura y de confianza para la conducción autónoma en la flota de Uber. Sabíamos que no podíamos hacerlo solos, y por eso seguimos colaborando con fabricantes de vehículos de alcance mundial para hacer realidad nuestra visión", indica la compañía norteamericana en un comunicado colgado en su web.

Acuerdo con Volvo para el suministro del modelo XC90

La empresa tecnológica y de servicios de movilidad advierte de que el acuerdo con Toyota supone "un nuevo enfoque" aunque "no es la primera asociación en automoción". Hasta ahora, el principal acuerdo de Uber con un fabricante automovilístico era con Volvo. Ambas empresas firmaron un acuerdo en noviembre de 2017 para garantizar el suministro de "miles de vehículos" de Volvo a Uber entre 2019 y 2021. En aquel momento, Volvo precisó que el acuerdo no era en exclusiva y que significaba un paso adelante en la alianza con Uber iniciada en 2016. Una de las primeras unidades de los 24.000 vehículos del modelo Volvo XC90 entregadas a Uber fue la que tuvo el primer atropello mortal de un coche autónomo de Uber. Las investigaciones indicaron que el sistema de Uber no funcionó correctamente al no detectar a un peatón y que el conductor de seguridad tampoco actuó.