Otro fin de semana más que interesante con el GP de Italia en Monza que analizar en el Podcast Técnica Fórmula 1, sobre todo por el actor inesperado que tuvimos: Max Verstappen, quien no sólo hizo la pole contra todo pronóstico, sino que se llevó la victoria adelantando en pista e imponiendo un ritmo al que no pudieron llegar ni los McLaren.
Una carrera extraña
El equipo de Woking nos dejó una carrera extraña, con un intercambio de posiciones difícil de concebir, aunque muy caballeroso, al menos. Norris tuvo una mala parada, iba delante, el equipo le dijo que no le iban a hacer el undercut con Piastri, quien acabó haciéndoselo, y éste recibió la orden de devolver posición, que acató con desacuerdo, pero de forma muy obediente.
Quizás el australiano es más listo que nadie porque tiene claro que tiene mucha ventaja y para qué buscarse malos rollos en el equipo. Es posible que, incluso, se vea ya Campeón, aunque esperemos que no se arrepienta, al final de temporada, de estos puntitos cedidos.
El gran protagonista en Italia
Max Verstappen fue el héroe en Monza, no sólo para sus seguidores sino también para los tifosi, que cantaban su nombre en el podio.
Su actuación fue contundente desde el inicio: tras perder momentáneamente la posición con Lando Norris en la primera chicane, no tardó en recuperarla con un adelantamiento limpio y espectacular.
Desde entonces, encadenó vueltas rápidas que marcaron la diferencia respecto a McLaren y Ferrari, consolidando un triunfo que refuerza aún más su estatus en el campeonato.
Ferrari y el resto de equipos
En cuanto a Ferrari, la Scuderia brilló en clasificación con un buen rendimiento a una vuelta, pero en carrera volvió a evidenciar sus limitaciones frente al ritmo constante de Red Bull y McLaren.
Hamilton y Leclerc pelearon duro, con momentos de tensión como el adelantamiento de Piastri a Leclerc en la variante. El equipo italiano sigue mostrando una cara competitiva en algunos momentos, pero irregular en otros, lo que les aleja de la lucha directa por victorias.
El papel de Mercedes fue discreto, con un Antonelli cansado y desdibujado desde la salida y un George Russell que, sin dar espectáculo, termina siempre cerca (o dentro) de los puestos de podio.
Aston Martin sufrió un golpe duro con la rotura de suspensión de Fernando Alonso en la vuelta 25, que le obligó a abandonar cuando rodaba en una buena séptima posición.
Entre los pilotos destacados hay que mencionar a Alex Albon, que de nuevo maximizó el potencial del Williams con un ritmo sólido y una buena gestión de neumáticos. Sainz volvió a tener mala suerte, con un toque con Bearman en la vuelta 41 que le alejó de cualquier posibilidad de puntos.
Una estrategia muy plana
En lo estratégico, el GP de Italia estuvo marcado por una única parada. Los compuestos medios resistieron bien, permitiendo completar gran parte de la carrera sin excesivo desgaste.
Está claro que la carrera se hubiera podido completar, sin cambiar, con un único juego de gomas duras (como demostró Ocon). Y, para dar un contrapunto a la estrategia dominante, la de medios – duros, McLaren, pasando de medios a blandos… porque está claro que los neumáticos aguantaban.
Italia fue un Gran Premio clásico, donde la estrategia fue la esperada pero la ejecución, no. Verstappen dio el espectáculo y McLaren “el espectáculo”, con sus Papaya Rules.
En cualquier caso, el Campeonato está casi decidido, pero las carreras siguen siendo interesantes en la zona media, pero también en la alta cuando Verstappen salta a la palestra con alguna de sus genialidades.