Lei Jun no es un CEO cualquiera en China: es uno de los grandes visionarios de la tecnología asiática, fundador de Xiaomi, el gigante que democratizó los smartphones de gama alta y que ahora sueña con hacer lo mismo en el coche eléctrico. Sin embargo, ha tenido que templar las expectativas internacionales. Su mensaje para Europa y el resto de mercados fuera de China que esperan sus dos modelos eléctricos es claro: “Tengan un poco de paciencia con nosotros y esperen”.
El empresario confirmó que Xiaomi no exportará sus coches eléctricos antes de 2027, un plazo que pone freno al optimismo de potenciales compradores y distribuidores europeos. ¿La razón? Una presión interna abrumadora que ha desbordado a la marca. En un directo en Douyin (la versión china de TikTok) con 16 millones de espectadores, Lei Jun explicó que la marca afronta “gran presión de capacidad de producción” para entregar sus coches en el mercado nacional.
El nuevo Xiaomi YU7 junto al SU7
No exagera. Tras presentar su segundo modelo, el SUV YU7, Xiaomi acumuló 240.000 pedidos en solo 18 horas. Un récord absoluto que, sin embargo, se traduce en esperas de hasta un año para los compradores chinos. “Estamos trabajando duro para aumentar nuestra capacidad de producción. El número de pedidos ha superado nuestras expectativas y la cola es bastante larga”, reconoció Lei Jun, con la naturalidad de quien sabe que su producto no necesita publicidad: se vende solo.
De móviles a coches con sello Xiaomi
El primer sedán eléctrico de la marca, el SU7, ya superó en ventas al Tesla Model 3 en China, consolidando a Xiaomi como el disruptor más temido del sector. Su propuesta combina tecnología propia, diseño aspiracional y precios agresivos, replicando la fórmula que la convirtió en líder en smartphones.
Este nuevo brazo automovilístico ha catapultado sus acciones en la Bolsa de Hong Kong, donde Xiaomi roza máximos históricos con una revalorización cercana al 70 % en lo que va de año. El mercado aplaude no solo su volumen de ventas, sino la visión estratégica de Lei Jun, que sigue al pie de la letra el mantra con el que fundó la compañía: “Primero, ganarse China; después, el mundo”.
Y por ahora, Europa tendrá que esperar. Lei Jun promete coches eléctricos Xiaomi en los concesionarios europeos para 2027. Hasta entonces, su mensaje es simple y directo, como un buen eslogan tecnológico: paciencia.