Ferrari ha desatado una tormenta eléctrica. En el marco del Capital Markets Day, la casa del Cavallino Rampante presentó oficialmente el Ferrari Elettrica, su primer vehículo 100% eléctrico. Y no es cualquier eléctrico: es una bestia tecnológica que redefine lo que significa conducir un Ferrari en la era de la electrificación.
Se prevé que el nuevo Ferrari Elettrica, que llega al mercado en 2026, cueste unos 500.000 euros. Sin embargo, Ferrari ha rebajado sus expectativas de electrificación ya que prevé que solo un 20% de sus ventas sean de deportivos eléctricos en 2030, frente al 40% que esperaba anteriormente. Además, prevé que un 40% de sus ventas sean de modelos híbridos y otro 40% de combustión. La bolsa no ha recibido bien este anuncio al castigar a Ferrari con un desplome del 15%.
ADN Ferrari, con voltaje extremo
El Elettrica no es un experimento ni una concesión a las tendencias. Es el resultado de más de una década de evolución tecnológica, desde el 599 HY-KERS hasta el SF90 Stradale y el 296 GTB. Ferrari ha esperado el momento justo: cuando la tecnología pudiera garantizar más de 1000 CV en modo boost, una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos, y una autonomía superior a 530 km.
Ingeniería radical, diseño sin concesiones
El chasis, inspirado en berlinettas de motor central, integra la batería en el suelo del vehículo, logrando un centro de gravedad 80 mm más bajo que un modelo ICE. El uso de 75 % de aluminio reciclado reduce 6,7 toneladas de CO₂ por unidad fabricada, sin comprometer rigidez ni seguridad.
La arquitectura del coche permite una distribución de peso ideal (47 % delante / 53 % detrás), y la posición de conducción adelantada mejora la respuesta dinámica. El subchasis trasero, una obra maestra de ingeniería elástica, filtra vibraciones sin perder el carácter deportivo.
Batería: músculo y cerebro
Diseñada y ensamblada en Maranello, la batería de 122 kWh alcanza una densidad energética de 195 Wh/kg, con celdas que llegan a 305 Wh/kg. Su integración estructural en el chasis no solo mejora la rigidez, sino que permite una refrigeración optimizada y una seguridad sin precedentes. Todo el sistema opera a 880 V, con picos de corriente de hasta 1200 A.
Motores y ejes: pura potencia
El eje delantero entrega 210 kW y el trasero 620 kW, con una eficiencia del 93 % en ambos casos. Juntos, generan hasta 11.500 Nm de par total a las ruedas. Los motores eléctricos, derivados de la F1, alcanzan 30.000 rpm en el eje delantero y 25.500 rpm en el trasero, con una respuesta instantánea y una aceleración angular de hasta 45.000 rpm/seg.
Sonido auténtico, sin artificios
Ferrari ha decidido no simular el rugido de un V12. En su lugar, ha creado un sistema que amplifica las vibraciones reales del tren motriz, como una guitarra eléctrica sin caja de resonancia. El resultado: un sonido auténtico, dinámico y funcional, que comunica directamente con el conductor.
Tecnología al servicio del placer de conducción
El eManettino permite elegir entre tres modos: Range, Tour y Performance, ajustando potencia, tracción y eficiencia. Las levas del volante ofrecen cinco niveles de par y potencia, mientras que el sistema Torque Shift Engagement garantiza una aceleración progresiva y envolvente.
La suspensión activa de tercera generación, junto con las ruedas direccionales y los cuatro motores, permite controlar fuerzas verticales, longitudinales y laterales de forma independiente. Es el primer Ferrari con actuadores activos en las cuatro ruedas.
Neumáticos a medida
Tres proveedores han desarrollado cinco especificaciones de neumáticos, incluyendo versiones para seco, invierno y Run Flat. La resistencia a la rodadura se ha reducido en un 15 %, sin sacrificar agarre ni seguridad.
Ferrari Elettrica no es solo el primer eléctrico de Maranello. Es una declaración de principios. Una máquina que respeta el legado de la marca, mientras lo proyecta hacia el futuro con una potencia brutal, una ingeniería exquisita y una experiencia de conducción que sigue siendo, ante todo, Ferrari.