El gigante chino de los vehículos electrificados BYD ha tenido que enviar una alerta de seguridad que afecta a su tecnología de híbridos enchufables DMI-i en pleno proceso de lanzamiento de nuevos modelos con esta motorizsación. BYD deberá revisar 88.981 vehículos híbridos enchufables debido a un posible riesgo de seguridad relacionado con la batería, según informó la Administración Estatal de Regulación del Mercado de China.
Los vehículos afectados corresponden al modelo Qin PLUS DM-i producidos entre enero de 2021 y septiembre de 2023, que “pueden experimentar una potencia de salida limitada debido a inconsistencias en los paquetes de baterías durante el proceso de producción”, según detalla el comunicado del regulador. En casos extremos, los vehículos no podrían circular en modo completamente eléctrico, lo que dejaría desactivada la tecnología híbrida enchufable.
La llamada a revisión se basa en una investigación oficial iniciada semanas atrás, y coincide con un momento especialmente delicado para la marca, que en 2025 afronta una desaceleración en ventas y un descenso notable de sus beneficios.
Un año marcado por las alertas
Con esta nueva llamada a revisión, BYD ha superado los 210.000 vehículos afectados por alertas de seguridad en lo que va de año. Solo en octubre tuvo que hacer frente a su mayor retirada hasta la fecha: más de 115.000 unidades de los Tang y Yuan Pro fabricados entre 2015 y 2022 por problemas de diseño y riesgos de seguridad en la batería.
El historial reciente es extenso: en septiembre de 2024, prácticamente un año antes, BYD ya había tenido que revisar casi 97.000 unidades de los modelos Dolphin y Yuan Plus por un defecto en una unidad de control de la dirección que podía derivar en incendios.
Estas incidencias llegan en paralelo a una caída del 12 % en las ventas de octubre respecto al mismo mes del año anterior y una reducción del 33 % en sus beneficios del tercer trimestre.
Contexto europeo: los híbridos enchufables ganan protagonismo
La noticia se produce en pleno auge de los PHEV (híbridos enchufables) en Europa, donde las ventas crecen de manera sostenida mientras el coche eléctrico puro avanza con más cautela. Marcas como BYD están aprovechando este escenario para acelerar su expansión en el continente.
En este contexto, la compañía acaba de presentar uno de sus modelos más estratégicos: el BYD Atto 2 DM-i, un SUV compacto diseñado para dominar uno de los segmentos más competitivos del mercado y que apunta directamente al consumidor europeo.