Volvo Trucks se ha convertido en el primer fabricante de vehículos que utilizar acero libre de combustibles fósiles para sus modelos. Los primeros con este material son los camiones eléctricos de 44 toneladas que se empezaron a fabricar el pasado mes de septiembre y que ya están disponibles para su entrega. Volvo ha sido también uno de los primeros fabricantes en arrancar la producción en serie de camiones pesados con tracción 100% eléctrica.
"El camino hacia las emisiones netas cero implica eliminar los combustibles fósiles de las operaciones de los vehículos y, con el tiempo, reemplazar por completo los materiales utilizados en los camiones Volvo con alternativas recicladas y libres de combustibles fósiles", explicó Jessica Sandström, vicepresidenta sénior de gestión de productos de Volvo Trucks.
Este acero ‘limpio’ lo produce la siderúrgica sueca SSAB y se fabrica utilizando una tecnología completamente nueva que utiliza hidrógeno y electricidad sin combustibles fósiles. El resultado es una reducción significativa en el impacto ambiental, así como un paso importante hacia una cadena de suministro de cero emisiones netas. Entre las empresas de transporte que utilizarán estos camiones con acero libre de fósiles están Amazon, DFDS y, a través de la empresa de transporte Simon Loos, Unilever.
Materiales reciclados
El primer acero fabricado a partir de hidrógeno se utiliza en los largueros de los camiones eléctricos, la columna vertebral del vehículo sobre la que se montan todos los demás componentes principales. A medida que aumente la disponibilidad de acero libre de combustibles fósiles, también se introducirá en otras partes del vehículo.
Actualmente, alrededor del 30 % de los materiales de un camión Volvo nuevo proceden de materiales reciclados y hasta el 90 % se puede reciclar al final de su ciclo de vida. El acero libre de combustibles fósiles será una adición importante al acero tradicional y reciclado que se utiliza en los vehículos pesados de Volvo. Volvo Trucks tiene el objetivo de lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en toda la cadena de suministro en 2040.