Uno de ellos es que los sueldos de la industria se han convertido durante la crisis en la envidia de otros sectores, a pesar de que en los últimos años los salarios de los empleados de las fábricas han moderado su subida. Los 1.909 euros mensuales que cobran de media los trabajadores de la industria, donde la automoción es una parte sustancial, suponen 270 euros más que lo que percibe un empleado medio en España y convierten al sector en el único que ha evolucionado mejor con la media, según el sexto informe Monitor Anual Adecco sobre Salarios. Desde que empezó la crisis en 2008, las retribuciones medias en la industria no han dejado de crecer aunque en los últimos tres años suben a un ritmo más moderado que se situó en un 0,6% en 2017.

Mejora de poder adquisitivo de la industria

La mejora acumulada desde 2012, que llega a un 4,2% al pasar de 1.832 euros mensuales a 1.909, permiten a la industria ganarse el mérito de ser el único sector que gana poder adquisitivo en ese periodo, con 1,8 puntos de incremento por encima de la inflación. Sin embargo, en 2017 la industria sufrió, al igual que el resto de sectores económicos, una merma de poder adquisitivo que se cifró en 1,4 puntos porcentuales.

Diferencias entre fábricas grandes y pequeñas

Pero el análisis más detallado de los datos del informe de Adecco aporta algunas sorpresas aparentes. La ganancia más grande poder adquisitivo en la industria se da en empresas pequeñas con dos puntos porcentuales frente a 1,8 en las grandes y 1,3 en las medianas. Sin embargo, esas diferencias indican una tendencia a la convergencia de los sueldos en las industrias pequeñas, que son de una media de 1.571 euros, con el salario de las medianas (1.996 euros) y las grandes (2.341 euros). Los subsectores que pagan mejor a sus plantillas son los de energía (3.617 euros), industrias ex extractivas (2.460) y la actividad manufacturera (1.880).

Brecha entre sueldos bajos y altos

La realidad salarial en la industria contrasta con el resto de sectores y la media del mercado laboral español, en la un empleado cobra un promedio de 1.639 euros mensuales, un 0,2% más que un año antes. Diez años después del comienzo de la crisis, la brecha entre los sueldos más bajos y los más altos se ha moderado a 9,3 veces más y se encuentra en una relación de 483 euros frente a 4.491 euros, según destaca el informe salarial de Adecco.