La alianza de proyectos de vehículos eléctricos D-Hub sigue adelante como principal opción para reindustrializar la fábrica de Nissan de la Zona Franca de Barcelona, pero no la única. Las administraciones y la multinacional japonesa han indicado que la comisión de reindustrialización "ha validado las líneas generales" de este proyecto, al que ha exigido garantías y que formalice sus compromisos. Pero los inversores de D-Hub también han exigido unas ayudas públicas y garantías iguales a las que se prometieron al grupo chino Great Wall Motor, que finalmente se decantó por Alemania.

El consorcio de empresas pequeñas y medianas D-Hub liderado por la catalana QEV Technologies ha explicado en la reunión mantenida este miércoles de la comisión de reindustrialización que prevé invertir 1.000 millones en una primera fase, que podría llegar a 2.000 millones más adelante, con una creación de un mínimo de 1.800 empleos, según han indicado fuentes de la negociación.

Los representantes de D-Hub han manifestado a la comisión su malestar por los vaivenes sufridos en los últimos meses, cuando su proyecto se quedó limitado a la planta de componentes de Nissan de Sant Andreu de la Barca al quedar en segundo plano por la llegada a la mesa de Great Wall Motor. Ahora, cuando D-Hub es el principal proyecto industrial como alternativa a la marcha de Nissan a final de este año, la alianza empresarial reclama el mismo trato que la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el consejero de Empresa de la Generalitat, Roger Torrent, ofrecieron al fabricante chino de vehículos.

Dudas de los sindicatos

Por ello, D-Hub ha presentado un proyecto que podría ocupar las tres fábricas que deja Nissan en Barcelona, Sant Andreu y Montcada i Reixac y que incluiría un nivel mínimo de ayudas públicas del 20% de la inversión. En el caso de los 1.000 millones que prevé invertir D-Hub en la primera fase, la ayuda esperada ascendería a unos 200 millones. 

El objetivo de D-Hub es convertir las fábricas de Nissan en un ecosistema interconectado para la producción de componentes y vehículos eléctricos de varias marcas, algunas como socias del consorcio y otras como clientes que encargarían el ensamblaje de sus unidades. El proyecto presentado prevé la utilización de las dos líneas de montaje de la Zona Franca así como de las plantas de producción de componentes de Sant Andreu y Montcada. De esas líneas saldría una gama muy amplia de vehículos sin emisiones, desde chasis de autobuses hasta microcoches, camionetas y camiones eléctricos. 

Los miembros de la comisión de reindustrialización han pedido a D-Hub que cree una sociedad con capital desembolsado y un equipo directivo para poner en marcha el proyecto mancomunado, algo que el consorcio asegura que ya estaba gestionando con los socios de la alinaza.    

"Es un proyecto de nueva creación y por lo tanto genera las dudas normales de cualquier proyecto que empieza a funcionar", han indicado los comités de empresa en un comunicado. 

Silence, Punch y Mecalux

Sobre la mesa también se encuentran las opciones del fabricante de motos Silence, en el que tiene mayoría Acciona, que estaba negociando asumir la planta de Montcada para producir su primer microcoche eléctrico. Al mismo tiempo, se mantiene la opción del grupo belga Punch (vehículos diésel adaptados a hidrógeno) por si se puede encajar en el puzzle de la reindustrialización integrándose en el D-Hub, algo que en estos momentos parece difícil por discrepancias en quién ejercerá el liderazgo. 

Como comodines para buscar empleo a los 1.500 trabajadores que despedirá Nissan y que no se prejubilarán así como a los empleados de proveedores, se encuentran los proyectos logísticos que se han postulado de CILSA, Goodman y Mecalux. D-Hub se ha mostrado abierto a compartir los más de 500.000 metros cuadrados con alguna actividad logística relacionada con la movilidad eléctrica siempre que no reduzca la capacidad de producción, es decir, utilizando algunos espacios al margen de las líneas de montaje y de pintura.    

El secretario general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Raül Blanco, ha señalado que se está avanzando "positivamente en el trabajo para que los proyectos resultantes cubran las necesidades de la plantilla de las tres plantas". Para la directora general de Industria de la Generalitat, Natàlia Mas, la voluntad es "priorizar industria vinculada al sector de la movilidad sostenible y ayudar a impulsar proyectos como el Hub y Silence", a los que ha definido de estratégicos para la economía catalana.

El responsable de las Operaciones Industriales de Nissan en España y jefe del proceso de cierre, Frank Torres, ha explicado que la voluntad es concretar los proyectos que "aportan una clara solución industrial de empleo y futuro para la reindustrialización de las plantas de Nissan".