El proyecto de planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos de la multinacional Basf en Tarragona gana opciones a la espera de la decisión final por parte de la compañía. Tarragona es la única candidata para acoger la planta en Europa y ya cuenta con el anticipo de ayudas públicas por un importe de 127 millones de euros.  La decisión llegará en unos meses como máximo, según ha explicado Carles Navarro, director general de Basf en España, durante la presentación de los resultados del grupo químico en 2023.  

Navarro ha avanzado algunos detalles de la planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, aunque advierte de que mantienen la discreción sobre el importe de la inversión, que algunos medios sitúan en el entorno de unos 500 millones de euros. De momento, el proyecto ya cuenta con la asignación de 127 millones en ayudas públicas de tres administraciones, con 100 millones de la Comisión Europa, 15,8 del PERTE VEC 2 y 11,25 millones por parte de la Generalitat catalana.

Argumentos a favor de Tarragona

Después de la pérdida del proyecto de gigafactoría de producción de celdas de baterías del grupo Volkswagen, que se fue a Sagunto con una inversión de 3.000 millones de euros, el centro de reciclaje de Basf sería la inversión más importante relacionada con las baterías. Además, Seat está construyendo una planta de ensamblado final de los módulos de baterías en los 'packs' listos para su colocación en los futuros vehículos eléctricos con una inversión de 300 millones

 La candidatura de Tarragona tiene muchos argumentos a favor como por ejemplo el elevado volumen de producción de vehículos de España, así como la proximidad al puerto como pieza clave en la logística de un componente pesado y voluminoso. 

"La proximidad al mar ha sido un factor clave" al mejorar la competitividad del proyecto de reciclaje de baterías en Tarragona, ha admitido Carles Navarro. La multinacional alemana tomará la decisión final sobre la inversión en cuestión de meses, según indicó el directivo, que destacó que la apuesta por la electromovilidad "tiene la máxima prioridad de inversión".

400 empleos nuevos 

En caso de confirmarse, la futura planta que reciclará las baterías usadas y con poca efectividad para los vehículos eléctricos se ubicará en las 22 hectáreas disponibles en el polígono petroquímico que ocupa Basf en La Canonja, a las afueras de Tarragona. El centro crearía unos 400 empleos, entre 200 directos de Basf y otros 200 indirectos.

La nueva planta de reciclaje de baterías supondría un fuerte aumento de las inversiones ya aprobadas por Basf en España, que ascienden a 40 millones en 20240 después de haber destinado 45 millones en 2023 a mejoras y al nuevo Technology Center de Guadalajara. Basf España registró en 2023 un descenso de la facturación del 13%, con lo que se quedó en 1.358 millones de euros.

La apuesta de Basf por situarse en el nuevo negocio de la electromovilidad incluye la puesta en marcha de la primera planta alemana de producción a gran escala de materiales catódicos para baterías con una capacidad de suministro para baterías de iones de litio de unos 400.000 coches eléctricos al año. La tecnología de reciclaje de baterías usadas para proporcionar materiales con los que producir nuevas celdas ya se utiliza en Alemania. Entre sus primeros clientes se encuentra el Grupo Iveco.