Un tribunal de Tokio encontró al exejecutivo de Nissan Greg Kelly culpable de ayudar su exjefe y expresidente del fabricante japonés Carlos Ghosn a, supuestamente, ocultar más de 80 millones de dólares de compensación diferida, aunque lo absolvió de la mayor parte de las acusaciones en su contra. No obstante, el cumplimiento de su sentencia ha sido suspendido y podrá retornar a Estados Unidos.

La fiscalía reclamaba hasta dos años de prisión para Kelly, que fue detenido en la misma fecha que el entonces presidente de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, el 18 de noviembre de 2018. Kelly dijo que estaba "muy sorprendido y conmocionado" por la sentencia. "Siempre trabajé con los mejores intereses de Nissan en mente, y en ningún caso estuve involucrado en ningún acto ilegal", dijo Kelly. "Soy inocente de todos los cargos", sentenció. Los abogados de Kelly dijeron que el estadounidense era "completamente inocente" y que apelaría la decisión.

Desde Líbano, donde reside exiliado después de haber escapado de Japón, Carlos Ghosn declaró también que Kelly era inocente. Como él mismo. 

 

Multa a Nissan

El tribunal del Distrito de Tokio también impuso este jueves a Nissan multas por valor de 200 millones de yenes (1,5 millones de euros) al considerar que la firma incumplió la normativa fiscal japonesa sobre la declaración de la remuneración de sus directivos.

La sentencia de hoy es la primera dentro del caso de alto perfil abierto en 2018 contra Ghosn y que sacudió al sector del motor, al tratarse de uno de los ejecutivos más respetados entre los mayores fabricantes mundiales de vehículos. Después de la rocambolesca fuga de Ghosn a Beirut a finales de diciembre de 2019, la justicia nipona decidió separar las causas abiertas contra el máximo dirigente de Nissan y contra Kelly, al no poder ser juzgado en ausencia el expresidente de la firma japonesa.

El embajador de Estados Unidos en Japón, Rahm Emanuel, mostró en un comunicado su "alivio" por la decisión judicial que permitirá "el regreso a casa" de Kelly y de su esposa, después de lo que calificó como "tres largos años para la familia".