El Plan Auto 2030 ya ha arrancado con la puesta de largo tras meses de negociaciones y de demoras. Nace con 25 medidas, entre las que destacan las nuevas ayudas a la compra de vehículos electrificados y a la red de puntos de carga, las destinadas a impulsar la industria, la innovación, el sello de "Bien hecho en España" y, en general, mejorar la competitividad. Sin embargo, la medida estrella es el Plan Auto+, que releva el Moves 3 y tendrá 400 millones para la subvencionar la compra de vehículos eléctricos en 2026 gestionados por el Gobierno central para que los pagos lleguen "cuando lo necesitan las familias".
El nuevo programa de ayudas se inspira en el Plan Reinicia+ impulsado tras la dana de Valencia, tal como reconoció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Además del ese plan centrado en el mercado, el Gobierno lanzará el plan Moves Corredores destinado a impulsar la red de puntos de carga de vehículos eléctricos dotado con 300 millones para 2026 y que sí tendrá la colaboración de las comunidades autónomas.
Adicionalmente, se destinarán otros 580 millones a nuevas convocatorias del PERTE VEC para incentivar la transformación del tejido productivo.
Coches eléctricos españoles
En su intervención, recordó el impulso que supuso en la motorización de la familia modelos como el 600 y lo contrapuso con el esfuerzo que supone hoy la compra de un vehículo eléctrico. "Tenemos que pisar el acelerador del coche eléctrico, no solo frente a nuestros competidores, sino en extender la red de recarga, en abaratar los vehículos y en luchar contra la desinformación", afirmó Sánchez, que alertó sobre el avance de la emergencia climática.
En ese contexto, la descarbonización del transporte sigue siendo un gran reto y "toda Europa va tarde", según el presidente, que aseguró que "España no se va a bajar del coche eléctrico". "Cómo no vamos a lograr que en 2050 prácticamente todos los vehículos sean eléctricos", indicó.
Pedro Sánchez admitió que el reto del plan es mayúsculo al tener que transformar la principal industria del país. "Debemos hacer un giro copernicano tan necesario para asegurar el futuro de la industria de automoción. En eso consiste en el Plan Auto".
Ambición de la industria
Las medidas del plan tienen que servir para fabricar y vender coches eléctricos españoles asequibles. El Moves 3 ha subvencionado más de 170.000 vehículos eléctricos e híbridos enchufables y más de 140.000 puntos de carga, destacó Sánchez como logro para seguir avanzando.
"No nos equivoquemos, esto no va de vender coches, se venderán siempre. La pregunta que tenemos que hacernos es si queremos ser solo un mercado doméstico donde se venden vehículos o ser un referente donde se fabrican y venden vehículos", aseguró Josep Maria Recasens, presidente de Anfac y de Renault España.
El plan pretende, según Recasens, defender la industria, porque está en riesgo. "Queremos salir a competir con determinación y coraje", indicó. El objetivo es atraer inversiones de la nueva movilidad y que la industria actual transicione hacia el nuevo ecosistema.
Para defender la industria de automoción española es necesario impulsar el mercado también. "Una industria fuerte necesita un mercado fuerte", ha afirmado el representante de los fabricantes. El plan tendrá mecanismos de seguimiento para verificar el cumplimiento de los objetivos y ajustarlos si es necesario, según admitió Recasens.
Discrepancias de fondo
Para Jordi Hereu, ministro de Industria, que ejerció de anfitrión al celebrar el acto de presentación en la sede del ministerio, el sector de automoción es "un pilar" de la economía. A su juicio, "el plan pone énfasis en que estamos ante una gran oportunidad. Es un plan que confirma la estrategia en la que trabaja España". "Vamos a ganar y no perder valor añadido", destacó el ministro.
Otro de los objetivos será ganar autonomía estratégica en todos los eslabones de la cadena. "Estamos para acelerar porque no podemos parar", concluyó Jordi Hereu, que elogió el plan como muestra de colaboración público-privada y el mensaje que se lanza a Europa con "certidumbre, confianza y unidad de acción".
Pero las discrepancias de fondo subyacen tal como quedó claro con las palabras de la vicepresidenta Sara Aagesen de que no se puede replantear la hoja de ruta de la descarbonización de la UE, tal como reclama el sector de automoción ante la imposibilidad de conseguir los objetivos. Aagesen recordó las dimensiones de la crisis climática: "Frente a las voces de revertir la política climática, la agenda verde avanza con fuerza", afirmó la ministra de Transición Ecológica.
El plan refleja la posición oficial con las metas de descarbonización del 100% de las ventas de vehículos electrificados en 2035 y con una producción del 95% en España centrada en vehículos sin emisiones. Pero, tal como destacaba Anfac, el plan prevé mecanismos de revisión y ajuste.