Horse, la filial de combustión e híbridos de Renault, ha dado un paso adelante en la negociación del convenio colectivo con sus trabajadores. Tras 12 horas de reunión en la última comisión negociadora, Horse ha aceptado subir los salarios en 2025 el IPC más un 1 % y en el primer semestre de 2026 aplicar la subida del IPC real, garantizando un aumento mínimo del 1 % en enero y ajustándolo en julio, entre otros puntos.

Además, Horse ha accedido a consolidar 50 contratos indefinidos a partir de la firma del convenio y ha propuesto una fórmula de fijo discontinuo con una duración mínima de tres meses y un máximo de 320 días, un esquema que permite a la empresa reforzar flexibilidad operativa sin renunciar a la estabilidad de empleo que exigían los sindicatos.

La negociación, que afecta a 3.500 empleados –2.500 en Valladolid y 1.000 en Sevilla– avanza tras siete meses de conversaciones hacia un acuerdo definitivo. Horse fabrica motores de bajas emisiones, diésel, gasolina e híbridos en Valladolid y cajas de cambio en Sevilla, siendo una referencia mundial en este segmento.

Se alejan las movilizaciones

El acercamiento llega después de que los sindicatos hayan reducido sus exigencias, pasando de un incremento salarial inicial de IPC+5 % a IPC+3 % y rebajando la paga de beneficios del 10 al 5 %. Hace dos semanas, los sindicatos advertían de ls convocatoria de movilzaciones para lograr mejoras adicionales en vigencia, salario y bolsa de horas. 

Este acuerdo parcial llega en un momento clave para Renault y su filial, en plena reestructuración global de su negocio de propulsores y con el objetivo de garantizar estabilidad industrial y social de cara a su próxima hoja de ruta para la combustión, híbridos y su naciente negocio conjunto con la firma china Geely y la petrolera saudí Aramco. Junto a Horse, Renault segregó la movilidad 100% eléctrica en la división Ampere.