El nuevo Departamento de Empresa i Treball de la Generalitat de Cataluña se ha propuesto solventar lo que Albert Castellanos, secretario de Empresa i Competitivitat, ha definido como una asignatura pendiente. Castellanos ha adelantado, durante su intervención en el Barómetro Auto Mobility Trends de Coche Global y Metyis, que a principios de septiembre saldrá a licitación la gestión del centro de formación profesional de la automoción de Martorell (Barcelona), tras años de bloqueo del proyecto, y una vez se ha constatado que existe interés por él.

"No podemos pasar más tiempo desaprovechando una infraestructura de este calibre", ha dicho Albert Castellanos a un auditorio formado por dirigentes empresariales y sindicales del sector de automoción y la movilidad reunidos en Casa Seat de Barcelona. El nuevo responsable del área industrial de la consejería que dirige Roger Torrent ha indicado que espera que esta vez sí se conseguirá acertar con el modelo de gestión del centro de formación del automóvil después de varios intentos fallidos.

En la anterior licitación que hizo el Departamento de Treball, el proceso quedó desierto debido a que las condiciones ofrecidas por la Generalitat no convencieron a ninguna empresa para gestionar el centro, que se inauguró hace unos años junto a la fábrica de Seat con una inversión de 18 millones de euros. Debido al bloqueo, el centro se ha estado infrautilizando con algunos cursos para desempleados a pesar de que estaba destinado al reciclaje de trabajadores en activo de la automoción.

Plan de apoyo

Castellanos también ha anunciado que la Generalitat ha puesto en marcha un proceso para "poner al día" el centro de pruebas y desarrollos para el automóvil de Idiada, un proyecto que ha considerado como clave para garantizar la homologación y certificación en el nuevo escenario de la electromovilidad.

 

El secretario de Empresa i Competitivitat ha asegurado que la Generalitat afronta con "relativo optimismo" el proceso de transformación del sector de la automoción, ya que considera que éste es un ámbito "resiliente", que ya ha demostrado en el pasado su capacidad para superar los desafíos y aprovechar "las oportunidades de futuro".

"Somos conscientes de que el sector de la automoción será la prueba del algodón de la economía catalana, y que lo que pase marcará la capacidad de nuestra economía para tener una fuerte base industrial", ha apuntado.

El Govern, según Castellanos, quiere captar un fabricante extranjero de baterías de primer nivel para poder producir en Cataluña estos componentes claves para la industria del coche eléctrico, según ha asegurado este viernes el secretario de Empresa de la Generalitat, Albert Castellanos. La búsqueda de este inversor está concentrando gran parte de los esfuerzos del departamento de Empresa al ser una de las prioridades del plan de apoyo a la automoción que se está elaborando.

Fábrica de baterías

"Necesitamos captar inversión extranjera en esas partes de la cadena de valor donde no hay producción local y, por lo tanto, es especialmente estratégico atraer a un fabricante de primer nivel de baterías eléctricas", ha afirmado. "Sin un productor local, no digo que no pueda haber industria y transformación del sector, pero estaríamos en muchas mejores condiciones si tenemos un fabricante de primer nivel mundial en Cataluña", ha subrayado.

Una de las palancas para atraer esa gran inversión es "flexibilizar" el marco temporal de ayudas del Estado para "ser atractivos" a las empresas con capacidad de invertir, un objetivo que, según Castellanos, se está trabajando junto con el Ministerio de Industria.