La dirección de Gestamp ha comunicado a los sindicatos su intención de cerrar dos empresas en el País Vasco en las que trabajan 230 empleados. Los centros afectados son los de Matricería Deusto y la ingeniería de troqueles GTS, ubicadas ambas en Zamudio (Vizcaya), según ha indicado el sindicato LAB.

El anuncio del cierre de estos dos centros tiene lugar poco después de que el proveedor de componentes para automoción advirtiera de que se veía obligado a recortar plantilla y capacidad de producción tras haber registrado unas pérdidas de 120 millones de euros durante el primer semestre de este año. La reestructuración incluiría, según dijo la compañía, centros en Europa, así como las oficinas centrales en España y plantas de matricería.

 

Rechazo sindical

"No aceptaremos la destrucción de empleo ni la precarización de los puestos de trabajo. Las empresas son viables", ha indicado LAB en respuesta al anuncio de cierre. Para el sindicato, "un grupo de empresas que en 2018 tuvo unos beneficios netos de 258 millones y en 2019 de 212 millones netos, que recibe subvenciones públicas por parte de diferentes instituciones y que ha utilizado la riqueza creada en Euskal Herria para crear puestos de trabajo precarios alrededor del mundo, no puede tomar este tipo de decisiones de la noche a la mañana".

El sindicato también ha criticado a las instituciones por "no realizar ningún seguimiento ni control a las ayudas públicas que reparten. ¿Arantza Tapia (consejera vasca de Desarrollo Económico) y su Gabinete van a aceptar este despropósito sin inmutarse? Que hagan público cuánto dinero le han dado al Grupo Gestamp", añadió la central sindical.