En el marco del Salón Automobile Barcelona, el director de la Oficina Pública para la Transformación de las Industrias de Movilidad y la Automoción (OPTIMA) de la Generalitat, Tomàs Megía, ha mostrado su confianza en el futuro del sector aunque expresado su inquietud por la industria auxiliar ante un contexto global de incertidumbre marcado por las tensiones comerciales y la necesidad de electrificación acelerada.
“La industria auxiliar nos preocupa mucho”, afirmó Megía durante la presentación del avance del Barómetro Auto Mobility Trends 2025, elaborado por Coche Global. “Los grandes fabricantes tienen estrategias globales, pero las pymes proveedoras están sufriendo los mismos problemas con menos músculo y menor capacidad de reacción”, añadió.
Megía situó esta fragilidad dentro de un panorama complejo y volátil que se arrastra desde la pandemia: “Vivimos una época de incertezas permanentes. Tengo una profunda admiración por los empresarios del sector porque no pueden parar. Siguen demostrando resiliencia y una enorme capacidad de adaptación”.
Aranceles y barreras que redefinen el mapa industrial
Uno de los principales factores de preocupación, tanto para las instituciones como para las empresas, son los aranceles. “Son un disparate”, aseguró Megía, en referencia a las medidas comerciales proteccionistas que están proliferando entre bloques como la Unión Europea, Estados Unidos y China. El avance del Barómetro revela que un 68% de las compañías del sector prevén un impacto fuerte o muy fuerte por la entrada de nuevas marcas chinas, superando incluso el temor a los aranceles europeos (27%) o estadounidenses (18%).
“Se están conformando nuevas barreras comerciales que generan amenazas, pero también oportunidades que debemos analizar constantemente. En este entorno, Marruecos está emergiendo como un país productor competitivo y China se ha convertido en el epicentro en una guerra comercial global”, advirtió el director de OPTIMA.
Avance Auto Mobility Trends 2025 de Coche Global
Cataluña impulsa la electrificación con 1.400 millones hasta 2030
En cuanto a la transición energética, Megía se mostró convencido de que la electrificación es irreversible, pero reconoció la existencia de una etapa de incertidumbre a corto plazo: “Vamos a vivir un par de años preocupantes. Aun así, lanzamos un mensaje de optimismo. Hay inversiones muy relevantes en marcha —en Martorell, en Navarra, en Aragón— que pueden arrastrar al conjunto de la industria”.
El objetivo, según explicó, es que Cataluña logre estar al nivel de la media europea en cuanto a movilidad electrificada. Actualmente, las ventas de vehículos electrificados en la comunidad se sitúan entre el 18% y el 21%, y la Generalitat ha calculado una inversión de 1.400 millones de euros hasta 2030 para acelerar este proceso, con un fuerte compromiso en la instalación de puntos de recarga.
“Pensamos que podemos tener un futuro importante en la automoción”, concluyó Megía, con un mensaje de confianza pese al escenario de tensión global. “Lo importante es configurar y adaptar la industria que tenemos”.
Un triple desafío para el sector en 2025
El Barómetro Auto Mobility Trends 2025, presentado en el evento organizado por Coche Global junto al Grupo Adecco y Hyundai España, identifica tres grandes retos estratégicos para el sector este año: el impacto de los aranceles y la expansión china, el impulso a la electrificación y la captación de talento cualificado.
En este contexto, aunque el 50% de las empresas ya perciben la llegada de marcas chinas como una amenaza directa a su actividad, el informe también destaca una mejora en las expectativas: el 36% de las compañías prevén una evolución positiva en 2025 (frente al 26% en 2024) y un 47% espera aumentar sus exportaciones.
La jornada contó con la participación de destacados representantes del sector como Leopoldo Satrústegui (Hyundai España), Elena Riber (Adecco), Sergio Alcaraz (CIAC), y autoridades institucionales como el propio Megía y José Miguel García Guirado, director de Automobile Barcelona.