Las elecciones de Cataluña y todo el proceso independentista de los últimos meses se ha convertido en un motivo de atención prioritaria también para la industria del automóvil. Desde octubre y hasta las elecciones del 21 de diciembre, algunas empresas, asociaciones, directivos y sindicalistas han intervenido en el conflicto y en la campaña electoral aunque intentando mantener la discreción. Los 20.000 trabajadores de las fábricas de Seat y Nissan en Cataluña seguirán muy de cerca el resultado de las elecciones.
Efectos en las ventas
Desde que tuvo lugar el referéndum del 1 de octubre y la declaración unilateral de independencia (DUI) del 27 de octubre, dos acontecimientos declarados ilegales por el Tribunal Constitucional y el Gobierno central, el sector de la automoción ha intervenido en varias ocasiones para mostrar su preocupación por los efectos del conflicto político en las ventas y en la imagen de la industria española. En el reciente encuentro sectorial que tiene lugar cada año en la escuela de negocios IESE de Barcelona, tanto Anfac como Faconauto identificaron la convulsión política de Cataluña como un elemento perturbador justo en un momento en el que el mercado automovilístico español da síntomas de fatiga por la desaparición del plan PIVE y en un momento en el que la producción de coches caerá por primera vez desde el inicio de la remontada del 2010.
Faconauto advirtió de una caída de las visitas a los concesionarios de Cataluña durante octubre de alrededor del 30% que se puede transformar en una caída de las matriculaciones en los meses posteriores después de una desaceleración en comparación con el resto del mercado español. El vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, hizo un llamamiento a la mejora de la competitividad de la industria española para que las fábricas sigan aumentando su producción y que la industria española alcance los tres millones de vehículos producidos.
Seat y Nissan
Las dos compañías más afectadas por el conflicto, Nissan y Seat, tienen dinámicas muy diferentes. Mientras la planta de Nissan de la Zona Franca sufre un descenso de la producción respecto a los planes que tenía por unas ventas inferiores en algunos modelos, Seat aumenta producción y plantilla con nuevos modelos exitosos. Las dos plantas están recibiendo nuevas inversiones que incluyen las pick up de Mercedes y Renault en Nissan y el Arona y el futuro SUV grande en Martorell. En plena avalancha de empresas que trasladaban su sede fuera de Cataluña, el presidente de Seat, Luca de Meo, tuvo que salir al paso para advertir que también lo pueden hacer si se pone en peligro la seguridad jurídica. En cambio, el consejero director general de Nissan Motor Ibérica, Alan Johnson, optó por no hacer declaraciones en su intervención en el IESE para no tener que mojarse en público probablemente.
Manifiesto a favor de Iceta
En los días previos a la celebración de las elecciones, uno de los numerosos dirigentes sindicales vinculados a las fábricas del automóvil ha intervenido en la campaña electoral, aunque de forma indirecta. El presidente del comité de empresa de Seat y presidente de la UGT de Cataluña, Matías Carnero, ha firmado un manifiesto en el que se pide el voto a los ciudadanos por el candidato del PSC, Miquel Iceta. Ha sido la intervención más clara en estos últimos días en que el sector del automóvil, como sector industrial más importante, se juega mucho en las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña.
