Después de varios años de pruebas piloto en Japón y en eventos internacionales, con algún susto incluido, Toyota Motor Corporation ha dado un paso decisivo hacia el futuro de la movilidad: desde este 15 de septiembre ha comenzado la comercialización del e-Palette, un microbús eléctrico y semiautónomo diseñado para múltiples usos, cuyo precio de salida parte de los 167.000 euros (29 millones de yenes).

El e-Palette no es un vehículo convencional. Con su interior diáfano, suelo bajo y amplios ventanales, Toyota lo concibe como una plataforma de servicios móviles antes que como un simple medio de transporte. Puede funcionar como lanzadera urbana en hora punta, convertirse en tienda móvil durante el día o transformarse en un espacio de entretenimiento o turismo inmersivo gracias a su conectividad y equipamiento modular.

Hasta 17 pasajeros

El microbús tiene capacidad para 17 pasajeros (12 de pie, 4 sentados y un conductor) y una autonomía de unos 250 kilómetros. Su piso bajo, rampa eléctrica y puertas correderas amplias lo hacen plenamente accesible para usuarios de silla de ruedas, que podrán entrar y salir de manera independiente. Toyota ha subrayado que la accesibilidad fue uno de los pilares en el diseño, con dispositivos opcionales como cierres automáticos de seguridad para sillas de ruedas.

Toyota e-Palette, uno de los vehículos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 / TOYOTA

Tecnología semiautónoma y promesa de futuro

El e-Palette llega con un sistema de conducción automatizada de Nivel 2, pero la compañía ya planea dar el salto al Nivel 4 en 2027, lo que permitiría una conducción totalmente autónoma en escenarios controlados. Para ello, el microbús se integra con kits de conducción automatizada (ADK) equipados con cámaras, sensores LiDAR y software especializado, todo ello conectado a través de la interfaz de control del vehículo de Toyota (VCI).

La seguridad es otro aspecto clave: cuenta con sistemas redundantes de control, un volante electrónico (steer-by-wire) de última generación y señalización digital interior y exterior programable, pensada para adaptarse a cada uso.

Una ciudad laboratorio: Toyota Woven City

Toyota desplegará inicialmente el e-Palette en espacios de exhibición como el TOYOTA ARENA TOKYO y en Woven City, su ciudad experimental a los pies del monte Fuji, donde se utilizará como lanzadera, tienda móvil y banco de pruebas de conducción autónoma. Además, realizará demostraciones junto a concesionarios y municipios interesados en nuevas soluciones de movilidad urbana.

Más que un vehículo, un servicio

La filosofía detrás del e-Palette es ofrecer un vehículo polivalente que pueda adaptarse a las necesidades cambiantes de las ciudades y de las empresas. Con capacidad para recargarse en 40 minutos (carga rápida) y suministrar electricidad en situaciones de emergencia, también puede desempeñar un papel como fuente de energía móvil en catástrofes naturales, un campo en el que Japón ya tiene experiencia con otros vehículos electrificados de Toyota.

Precio y apoyo público

El e-Palette se fabrica bajo pedido y, de momento, Toyota aceptará los encargos de manera directa. El modelo puede acogerse al Proyecto de Promoción de Electrificación de Vehículos Comerciales del Ministerio de Medio Ambiente japonés, que ofrece subvenciones de hasta 15,8 millones de yenes por unidad.

El reto: transformar la movilidad

Con el e-Palette, Toyota busca demostrar que la movilidad eléctrica y automatizada no solo consiste en sustituir el motor de combustión por una batería, sino en repensar el papel del vehículo en la ciudad. Desde transporte inclusivo hasta tiendas rodantes o experiencias inmersivas, la compañía japonesa quiere liderar una transformación urbana en la que los coches dejen de ser solo medios de transporte para convertirse en servicios versátiles, accesibles y conectados.

“El objetivo es construir una sociedad de la movilidad en la que todos puedan disfrutar de la libertad de moverse, y donde la movilidad tenga el poder de emocionar y transformar vidas”, explicó la firma en el lanzamiento.