El desarrollo del coche autónomo va más lento de lo que presagiaban algunos entusiastas, pero la carrera sigue adelante con una gran competencia entre sus participantes. No son solo los fabricantes de vehículos o de software, también se sitúan los centros de pruebas de los nuevos vehículos de conducción autónoma. En ese contexto, Cataluña quiere situarse como un punto de referencia en los ensayos con el impulso de una nueva ciudad en la que podrán circular los coches autónomos en pruebas.

El proyecto del futuro Centro de Innovación del Vehículo Autónomo y Conectado ha arrancado formalmente con la aprobación de la normativa urbanística por parte de la Comisión de Territorio de Cataluña, que depende de la Generalitat. Ahora se redactará el Plan Director Urbanístico (PDU) que debe permitir ubicar en la comarca del Penedès (a caballo entre las provincias de Tarragona y Barcelona) esta ciudad, que ocupará una superficie de 405 hectáreas.

Una ciudad del coche autónomo

Ubicación del centro de coches autónomos (1) e Idiada (2). 

El nuevo centro de test del coche autónomo será más grande que el espacio que ocupan actualmente las pistas y el laboratorio de pruebas de vehículos de Idiada, con 335 hectáreas en la localidad de Santa Oliva. El viejo centro se ha ido ampliando, reformando y parcheando para adaptarlo a las nuevas necesidades en las homologaciones de los vehículos, pero ya no da más de sí. Tras descartar la alternativa de una ampliación en terrenos adyacentes, se buscó un terreno situado en las proximidades que es propiedad de la Generalitat.

El terreno estaba dirigido inicialmente para albergar empresas logísticas, pero los ayuntamientos de la zona preferían dedicar el espacio a alguna actividad de más valor añadido y relacionada con los servicios a la industria. Así surgió la oportunidad de ubicar lo que en la zona se conoce ya como Idiada 2, un proyecto que desarrolla una de las líneas estratégicas del Pacto Industrial de Cataluña. 

Inversiones

Lo que se conoce hasta ahora del nuevo centro del coche autónomo es que la inversión puede rondar los 150 millones de euros para construir una reproducción de una ciudad con calles, edificios, semáforos... que simulen la multiplicidad de situaciones que se puede encontrar uno de los nuevos vehículos sin conductor humano en sus recorridos. 

"El futuro centro de innovación permitirá consolidar a Cataluña como un lugar referente para el sector de la automoción a escala global, dado que integra todos los elementos de las nuevas cadenas de valor, donde la sostenibilidad y la digitalización son los rasgos diferenciales del nuevo paradigma de la movilidad", destacó el Govern.

El nuevo proyecto ha arrancado de forma paralela a la puesta en marcha de una reforma en Idiada con pistas de pruebas que reproducen "un amplio conjunto de escenarios realistas que reproducen entornos urbanos, interurbanos y de carretera", según explica el centro. Las pruebas se centran en los sistemas de seguridad de nueva generación Adas con la conectividad con redes hasta la tecnología 5G. Además, Idiada acaba de sacar a licitación las obras de la segunda fase de las pistas de pruebas de vehículos autónomos y conectados mediante un contrato que tiene una duración prevista de dos años.

Cambios en Idiada

El arranque del nuevo proyecto de ciudad del coche autónomo tiene lugar en un momento de incertidumbre por el final del contrato que permitió a Applus+ explotar Idiada durante décadas. El contrato actual se extiende hasta septiembre de 2024 y será sustituido por una licitación para una nueva concesión de 20 o 25 años tras descartarse una nueva prórroga de cinco años del acuerdo con Applus+.

El futuro centro de pruebas de coches autónomos se puede convertir en una isla en un país con una normativa que frena esos nuevos vehículos, según un informe de la patronal de fabricantes Anfac. Por las carreteras españolas solo pueden circular los coches con un nivel 2 de autonomía, mientras que otros países vecinos ya es posible ver automóviles con un nivel mucho más avanzado.

Anfac ha apelado a la condición de España "como potencia a nivel europeo en automoción" e insta a la Administración a avanzar en esta materia, "tal como se está haciendo en otros países de Europa como Francia y Alemania". En opinión de la patronal, para poder hacer uso de las posibilidades que permite la tecnología, se necesita modificar "ya en 2023" el reglamento general de circulación y otras normas para posibilitar la circulación de vehículos con nivel 4 de conducción autónoma en las carreteras españolas.