Cinco operarios de la fábrica de SEAT de Martorell han dejado sus puestos para empezar una nueva etapa profesional. Se han convertido en la primera promoción de un programa pionero de la compañía para transformar a trabajadores de la línea de montaje en desarrolladores de 'software'. Los cinco empleados acaban de superar un exigente plan de formación y se han incorporado como programadores en el nuevo 'hub' tecnológico SEAT:CODE. 

Los candidatos se han formado en un curso intensivo de 16 semanas en Geeks Hubs Academy impartido por profesores expertos en 'software' para desarrollar la interfaz con el usuario (Front-End) y en el modo de administrador (Back-End). Los cinco exoperarios han superado recientemente ese curso, que culminó con la presentación de un proyecto final individual que fue analizado por un jurado de la academia.  

"Ha sido muy intenso, mucho temario y muy rápido, un reto duro pero asumible", comenta Adrián Hitos, un joven de 26 años que ha cambiado su puesto de técnico de mantenimiento de montaje en Martorell por una silla como programador. Su compañero Óscar Orellana define como "unas semanas muy emocionantes" el proceso de formación que le ha llevado a dejar la línea de ensamblaje de los modelos Ibiza y Arona a ponerse cada día frente a una pantalla llena de códigos. 

Papel clave del talento interno

Tal como explicaba, a través de Linkedin, Xavier Ros, vicepresidente de Recursos Humanos y Organización de SEAT, se trata de "5 operarios, 4 meses y 1 proyecto que ejemplifica la transformación laboral e industrial que viviremos en los próximos años y en la que el talento interno juega un papel clave: transformar trabajadores de la línea de producción en desarrolladores de software en SEAT:CODE. Esta formación pionera cambia roles, vidas y futuros a través de la tecnología para que todos nuestro profesionales puedan aportar valor añadido en un escenario diferente y digitalizado".

Una vez superada la formación, los cinco titulados se han incorporado a SEAT:CODE como programadores júnior para participar en el desarrollo de 'software' para la compañía y relacionado con la nueva movilidad que está abriendo paso de forma progresiva. 

"Están completamente preparados para trabajar como desarrolladores júnior, por ejemplo, de las aplicaciones de SEAT Mó o de software para optimizar la logística de la compañía", aseguraba Ismael Lara, responsable de Culture, Learning & Vevelopment de SEAT poco antes de que los candidatos llegaran a la meta de su transformación profesional.

Transformación de la automoción

Con el nuevo programa de formación, la fábrica de Martorell y los perfiles habituales relacionados con la mecánica y la electrónica se convierten en cantera para una actividad con mucha proyección de futuro. "El potencial de impacto que tienen estos nuevos roles dentro de la compañía es altísimo. Si apostamos por que más empleados puedan pasar por este proceso, esto generará un diferencial de gran magnitud y, con otras compañías optando por esta oportunidad, el resultado será un entorno altamente competitivo", destaca Carlos Buenosvinos,  responsable de SEAT:CODE.

Tal como recuerda la empresa, la automoción se encuentra en plena transformación hacia una movilidad más sostenible y hacia su digitalización. En esa transformación, un 47% de los empleaos actuales desaparecerán y, por el contrario, se crearán otros vinculados a la digitalización en los próximos 25 años, según un estudio de la Universidad de Oxford. Dentro de pocos años, la tecnología necesaria para la plena conectividad de los vehículos supondrá el 50% de su valor.

Hay algunas cifras que muestran la importancia que tienen los programadores y otros perfiles relacionados en la automoción del futuro. Un coche eléctrico cuenta con 100 millones de líneas de código, más que las que tiene un caza F35, por ejemplo. La información recogida por los múltiples sensores y por el funcionamiento de un coche conectado generará 25 GB de datos cada hora, según EY, lo que requiere un potente software para su gestión.