El gigante tecnológico Google acaba de presentar Waymo, su nueva filial para el coche autónomo. Todos los ojos de la industria automovilística están puestos en Google, por la expectativa de lo que puede aportar al futuro de la movilidad y también porque la empresa que preside Eric Schmidt es vista como una posible amenaza para las marcas de coches. ¿Es Waymo y Google realmente una amenaza para los fabricantes de vehículos? En su puesta de largo como compañía con identidad propia de Google, Waymo presume de que ha acumulado más de 3,2 millones de kilómetros de prueba de sus coches autónomos experimentales desde 2009 con el fin de ir puliendo su propuesta de conducción autónoma. Google saca pecho de que puso en la carretera el primer turismo de conducción robotizada el 20 de octubre del 2015 con un trayecto real en Austin.

Accidentes de coches autónomos

"Nuestros prototipos tienen una experiencia de conducción equivalente a 300 años y hemos situado a la industria en un lugar en el que la conducción autónoma ha pasado de ser vista como ciencia ficción a que los planificadores de ciudades de todo el mundo están diseñando un futuro en el que se conducirá de forma autónoma", dice John Krafcik, el consejero delegado de Waymo en un post colgado en el blog de la nueva empresa de Google. A pesar del optimismo que muestra la firma tecnológica, la conducción autónoma tiene todavía problemas por resolver como muestran los accidentes que han sufrido los vehículos de Google y de otras compañías.

El Android de los coches autónomos

Krafcik era anteriormente el máximo ejecutivo de Hyundai en Estados Unidos, por lo que conoce el mundo de los fabricantes convencionales de automóviles. Krafcik apunta al nuevo rumbo de Google en la conducción autónoma: "Somos una compañía de tecnología para la conducción autónoma con la misión de hacer que sea segura y fácil para la gente y todo lo que gira alrededor". Por tanto, parece que Google tira la toalla definitivamente en su intento de producir coches y que se quiere convertir en un proveedor de los sistemas necesarios para que los fabricantes de vehículos pongan en el mercado turismos sin conductor. Puede ser un consuelo también porque, aunque fuera un prototipo, su coche tenía un diseño chocante. Por tanto, sigue el esquema de la telefonía móvil, en la que Google ha patentado el estándar Android que incorporan múltiples fabricantes de 'smartphones'. Pero incluso en ese campa Google no ha renunciado a tener su propio teléfono, el Nexus y ahora el Pixel en alianza con HTC. "Lo mejor en móviles. De los creadores de Android", asegura Google en la web de su propio 'smartphone'. ¿Hará lo mismo en el terreno de los coches de conducción autónoma Waymo?