Los 5.000 grados Kelvin de los faros Full LED han permitido dar un salto en la calidad y la seguridad de la iluminación del nuevo SEAT León. La luz blanca ayuda a "identificar mejor la forma y el color de los objetos" y a lograr "una mayor capacidad de anticipación ante cualquier circunstancia que nos pudiéramos encontrar" en la carretera, según explica Magnolia Paredes, responsable de Desarrollo Electrónico de Iluminación de SEAT. 

El año 2020 estará marcado, también, por acontecimientos positivos como la posibilidad de contemplar la luz blanca como la del LED de la llamada estrella de Navidad (una conjunción entre Júpiter y Saturno que no se veía así desde hace 800 años) y por la aparición de la cuarta generación del SEAT León, un modelo que incorpora los últimos avances en iluminación y en seguridad. 

El desarrollo de las luces que lleva el nuevo modelo también ha requerido de un largo periodo de preparación, aunque no tan prolongado como el que hemos tenido que esperar para la ver la conjunción única de Júpiter y Saturno. Los ingenieros de la marca han trabajado aproximadamente 2.500 horas en el diseño de los grupos ópticos de la cuarta generación del León, y durante otras 800 los han probado en la oscuridad del túnel óptico o en las carreteras más oscuras del mundo, como las de la reserva Dark Sky de Alqueva (Portugal). 

Como la estrella de Navidad

"Para nosotros son básicas las pruebas en climas extremos. En zonas cálidas para comprobar la funcionalidad electrónica y en el frío para validar las distribuciones ópticas sobre las acumulaciones de hielo", comenta Carlos Elvira, responsable de Desarrollo de Iluminación y Señalización de SEAT. En la reserva Dark Sky de Alqueva se puede observar la Vía Láctea en todo su esplendor y, este año, también se ha podido presenciar la estrella de Navidad y los faros Full LED del nuevo SEAT León en sus pruebas en este paraíso de la oscuridad.

Uno de los retos para los ingenieros de la marca ha sido la integración y el control de un sistema de iluminación totalmente electrónico. "Es el resultado de un gran esfuerzo de desarrollo porque, al tratarse de una fuente luminosa formada por un componente electrónico, ha sido necesaria la introducción de 'drivers' para controlar todos los grupos ópticos", destaca Elvira.

Las nuevas ópticas LED permiten equipar al vehículo con una luz mucho más clara que la de las lámparas de incandescencia tradicionales y, al mismo tiempo una respuesta mucho más rápida, concretamente 150 milisegundos más veloz que una bombilla clásica. 

Innovaciones en el interior

Pero las innovaciones en la iluminación del nuevo SEAT León no solo se encuentran en el exterior, sino también, por primera vez, en el interior. Los ocupantes del coche quedan envueltos por un aro de luminoso que no solo crea un ambiente que se adapta a cada momento, sino que también tiene funciones de advertencia y de seguridad durante la conducción. La intensidad y el color de la luz de esa línea que envuelve las puertas y el salpicadero pueden servir para avisar de que nos hemos dejado una puerta abierta, de la aproximación de otro vehículo por detrás o de que estamos acelerando hasta velocidades altas. 

"Las señales luminosas se unen a las acústicas para alertar, por ejemplo, de que tenemos una puerta mal cerrada o de si se acerca un vehículo por detrás en el momento en que nos disponemos a salir del coche", explica Paredes.

En la parte trasera del modelo completamente renovado encontramos otro elemento distintivo de la personalidad del nuevo León que ha sido posible gracias a las ópticas LED. Una línea luminosa roja recorre el portón trasero de lado a lado ('coast to coast') dando una imagen característica. "Aporta amplitud desde la visión posterior y nos ha permitido por primera vez incorporar animaciones para la ceremonia de apertura y cierre del vehículo", comenta Elvira. "Ha supuesto un gran reto electrónico, pero hemos conseguido un gran salto tecnológico y de diseño”, añade Paredes.