Las zonas de bajas emisiones obligatorias en las ciudades de más de 50.000 habitantes recibirán un impulso con una inyección económica de 1.010 millones por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que dirige Raquel Sánchez. Los objetivos de estos fondos aprobados en el Consejo de Ministros son impulsar la transformación de los sistemas de movilidad en las ciudades, descarbonizar y digitalizar el transporte.

Las ayudas se formalizarán mediante créditos presupuestarios a favor de las comunidades autónomas y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, de los que este mismo año se desembolsarán 947,5 millones y en 2022, los otros 62,5 millones restantes, para la financiación de actuaciones de movilidad, en el marco del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Según ha explicado la ministra Sánchez, la propuesta de distribución se someterá al escrutinio de las autonomías en la Conferencia Nacional de Transporte el próximo 4 de noviembre.

Con esos fondos, las comunidades podrán actuar en dos líneas: por un lado implementar el funcionamiento de zonas de bajas emisiones​ en entornos metropolitanos (900 millones) y por otro, digitalizar el transporte autonómico, que se dota con 47,5 millones este año y se complementará con otros 60 millones en 2022.

Financiación del 100%

La partida de 900 millones puede utilizarse para priorizar proyectos de transporte colectivo, construir aparcamientos disuasorios, digitalizar estaciones bus o peatonalizar las ciudades, entre otros. Las comunidades pueden financiar con cargo a estos fondos hasta el cien por cien de las actuaciones desarrolladas siempre que se trate de proyectos "reales", con objetivos e hitos de transformación de la movilidad.

Las subvenciones están destinadas sobre todo a actuaciones en municipios de más de 50.000 habitantes y de más de 20.000 habitantes en el caso de las islas y también se podrán transferir a los consorcios de transportes metropolitanos.