Los coches híbridos tienen ventajas con la etiqueta ambiental de la DGT Eco o Cero pero no son tan limpios como parece. Hasta un 38% de estos vehículos generan emisiones contaminantes "excesivas", según un estudio de la OCU, que advierte que apenas un 9% de los modelos con motor de combustión resultan tan contaminantes.

Este estudio recoge información sobre 147 automóviles comercializados en los últimos años, confirmando que hasta un 38% de estos vehículos generan emisiones de gases "excesivas". El informe llega a esta conclusión comparando las etiquetas ambientales con la calificación obtenida por los mismos vehículos en función de sus emisiones contaminantes en el examen llevado a cabo por la organización independiente Green Ncap, en la que participa la OCU.  

Las emisiones excesivas también son comunes entre el 25% de los automóviles 'mild hybrid' (microhíbridos no enchufables). En este caso, se trata de modelos cuyas emisiones no son compensadas por la reducción del 10% de combustible en ciudad que facilita su sistema eléctrico.

Peso de las baterías

Hay que tener en cuenta que los híbridos tienen que soportar el peso adicional, que no tienen las versiones sólo de combustión, de las baterías con las que van equipados. Las más potentes y pesadas, alrededor de 100 kilos, son las de los híbridos enchufables con más autonomía y entre 8 y 10 KWh, 

Entre los ejemplos de las discordancias entre la etiqueta de la DGT y la de Green Ncap que pone la OCU se encuentran los modelos Porsche Cayenne Hybrid y Mercedes GLE así como el Ford Explorer Plug In, que logran solo una estrella de cinco posibles en Green Ncap los dos primeros y dos el segundo pero disfrutan de la etiqueta Cero, la misma que tienen los turismos 100% eléctricos.

En el otro extremo, el de los híbridos enchufables menos contaminantes, se encuentra el Renault Mégane Grantour, que logra cuatro estrellas Green Ncap y también tiene la etiqueta Cero. A continuación figuran, como híbridos más eficientes, el Renault Captur también con cuatro estrellas y el Toyota RAV 4.

Críticas a las etiquetas de la DGT

Entre los híbridos autorrecargables (no enchufables), los modelos más contaminantes según Green Ncap son el Lexus NX 350h, el Hyundai Tucson 1.6 T GDI y el Ford Galaxy 2.5 Hybrid, todos con tres estrellas. Los menos contaminantes son el Toyota YAris 1.5, el Suzuki Swace y el Honda Jazz 1.5.

La OCU ha manifestado que el actual sistema de concesión de etiquetas es "injusto", pese a haber sido un "buen paso inicial" para concienciar a los conductores. En concreto, han explicado que este sistema se basa en las tecnologías del motor y no en las emisiones reales de los vehículos. Además, la organización ha denunciado que no hay datos públicos sobre las emisiones reales de los contaminantes que perjudican a la salud ,por lo que el sistema favorece a unos vehículos en perjuicio de otros "sin un criterio objetivo".

Por este motivo, OCU ha reclamado que se revise el sistema de concesión de etiquetas medioambientales para que estas puedan cumplir su objetivo, que no es otro que clasificar a los vehículos de acuerdo con su impacto ambiental real.

El sistema de etiquetas ambientales condiciona el acceso de los ciudadanos a las áreas de circulación restringida de las grandes ciudades, discriminando en este caso a los dueños de coches que, aunque contaminan menos, tienen una etiqueta peor. Sobre este aspecto, desde la OCU han manifestado que se está permitiendo la entrada a vehículos con un elevado volumen de emisiones en escenarios de alerta por alta contaminación, lo que tiene "graves consecuencias" sobre la salud de los ciudadanos.